El debate en la Cámara de Diputados de México del proyecto de reforma energética, iniciado en la tarde de ayer, ha incluido de todo: insultos y descalificaciones de legisladores, golpes entre diputadas, disfraces e incluso el desnudo de un político en tribuna.
El debate del proyecto comenzó la tarde del miércoles en una improvisada sede alterna, el auditorio de la Cámara de Diputados, después de que un grupo de legisladores de la izquierda tomara el salón de plenos para evitar el inicio del análisis de una reforma clave para el país.
En la madrugada el diputado del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) Antonio García Conejo se desnudó y quedó en ropa interior para mostrar a sus colegas cómo con esta reforma se despojaba a la nación de sus recursos energéticos para entregarlos al capital privado.
«No me avergüenza«, decía García Conejo mientras acusaba a los legisladores del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) y del conservador Acción Nacional (PAN) de traicionar a la patria al consumar lo que la izquierda considera la privatización del sector energético.
La reforma ya había sido aprobada en términos generales con 354 votos a favor y 134 en contra y se discutían las reservas individuales a los artículos de la iniciativa.
En un momento del debate el legislador de izquierda Ricardo Monreal se presentó en tribuna con un termo de café asegurando que se trataba de una «cápsula de tiempo» donde se incluirían los nombres de quienes apoyaban la iniciativa y las promesas incumplidas del presidente mexicano, Enrique Peña Nieto.
Dijo que sería abierta en 2018 para que los mexicanos decidan si quieren «reelegir a los vendepatrias o si prefieren regresarlos a sus casas».
Los diputados de la izquierda han acusado a sus colegas del PRI y del PAN de ser «rufianes», «traidores», «cobardes», mientras que estos han respondido con calificativos como «irresponsables», «mentirosos», «populistas» e «intolerantes».
Pero uno de los momentos de mayor tensión llegó cuando las diputadas Karen Quiroga, del PRD, y Landy Berzunza, del PRI, se enfrentaron a golpes.
Al subir a la tribuna Quiroga pidió disculpas por haber llegado a los golpes, que dejaron lesiones a ambas legisladoras: rasguños, contractura del cuello de una de ellas y una cornea afectada en otra.
Además varios diputados tuvieron que recurrir a la imaginación para burlar el cerco que simpatizantes de la izquierda realizaron a las afueras del recinto legislativo para impedir que los legisladores participaran en el debate.
El diputado del PAN Humberto Niño de Rivera se puso un uniforme de policía para ingresar a la Cámara baja y compartió su foto en la red social Twitter: «Y aquí su servidor disfrazado de policía para poder entrar a mi trabajo. Increíble!», apuntó.
El debate de los artículos de la reforma impugnados por la izquierda continúa esta mañana tras más de diecisiete horas ininterrumpidas de discusión.
El pleno de la Cámara de Diputados partió del proyecto aprobado por el Senado, que incluye reformas a tres artículos de la Constitución con el fin de abrir el sector energético a la explotación de la iniciativa privada.
Una vez quede aprobada la reforma en el Parlamento, tiene que ser ratificada por al menos 17 de los 32 poderes legislativos de los estados. Además, aún está pendiente la presentación de las leyes secundarias que precisarán el marco legal de la iniciativa. EFE
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