BARCELONA (AP) — Barcelona pagó este lunes al fisco 13,5 millones de euros para «saldar cualquier posible deuda» relacionada con la transferencia de Neymar, aunque sin admitir haber cometido irregularidades.
El club hizo un pago voluntario sin esperar los resultados de una investigación que se le inició por presunto delito fiscal. Barcelona dijo que el brasileño costó 57,1 millones de euros, pero si se toman en cuenta otros acuerdos, el monto ascendería a 86,2 millones, según denuncias que motivaron la investigación y la renuncia del presidente del club Sandro Rosell.
Barcelona dijo en un comunicado que siempre ha cumplido con sus obligaciones tributarias y que «no le debe nada a Hacienda». Atribuye las discrepancias a diferencias en la interpretación de los contratos firmados.
No obstante, hizo el pago en forma preventiva, para defender su «buen nombre y reputación», según el comunicado, que fue distribuido por la agencia Europa Press.
El documento insiste en que Barcelona procedió legalmente en la contratación de Neymar el año pasado.
«El club estuvo asesorado en todo momento y el auditor del club estuvo siempre informado y tuvo acceso a toda la documentación de la contratación», señaló. «El club reafirma su convicción de que ha cumplido escrupulosamente sus obligaciones fiscales según el estado de conocimiento que en su momento tenía los contratos y negocios suscritos y de acuerdo con la buena fe contractual», agregó.