Montevideo, 5 may (EFE).- El Senado uruguayo votará mañana una reforma de su ya estricta normativa que prohíbe la publicidad, promoción y patrocinio del tabaco para prohibir la exhibición del mismo en sus puntos de venta y quitarlo de la vista de los consumidores.
La nueva ley, que será aprobada con seguridad con los votos del oficialista Frente Amplio (FA), mayoritario en la cámara, obligará a los quioscos, estancos y otros establecimientos autorizados a vender cigarrillos, a retirar las cajetillas de la vista y solo podrán mostrar al público una tabla con la marca y el precio de los productos.
Según explicó a Efe el senador Luis Gallo, del FA, esta reforma busca cumplir en su totalidad con el convenio marco de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el control del tabaco firmado por Uruguay y que pide la prohibición total de la publicidad de cigarrillos.
«La normativa vigente uruguaya desde 2006 prohibía la publicidad del tabaco, pero era incompleta, ya que quedaban exentos los locales de venta. Ahora esa exención se va a suprimir», explicó Gallo.
En este sentido, Gallo apuntó que Uruguay con esta iniciativa, que deberá ser aprobada aún por la Cámara de Diputados para entrar en vigor, donde el FA también tiene mayoría, se sigue «avanzando en el liderazgo mundial» en la lucha contra el tabaco.
La dura ley antitabaco de Uruguay prohíbe, además de la publicidad, fumar en todo espacio público y lugar de trabajo cerrado y obliga a dedicar el 80 % del espacio de las cajetillas a poner imágenes impactantes que advierten de los riesgos del consumo de tabaco.
Por estas medidas, el país ha sido alabado por diversas organizaciones internacionales, aunque también ha sido demandado por la multinacional tabaquera Philip Morris ante un tribunal de arbitraje del Banco Mundial bajo la acusación de haber dañado sus inversiones en el país con estas medidas.
La Cámara Nacional de Comercio y Servicios de Uruguay envió a los senadores uruguayos una nota en la que criticaba la iniciativa y la acusaba de inconstitucional y de abrir con su prohibición la puerta a «externalidades negativas difíciles de ponderar y que, a la postre, terminan en el fomento de actividades ilegales».
Gallo apuntó que la media si cumple con las leyes uruguayas y que además busca la defensa del «bien público de la salud» y del interés social en la «disminución del consumo» por encima de los «intereses particulares de una industria».
«Queremos avanzar en la disminución del consumo, pues está probado que la publicidad del tabaco aumenta la prevalencia del consumo fundamentalmente en los jóvenes», indicó Gallo.
Esta iniciativa se votará el mismo día que entra en vigor la reglamentación de la Ley de Regulación de la Marihuana, que habilita la compraventa y el cultivo de la droga, lo que para sus críticos constituye una paradoja legal.
«Es una crítica sin fundamento. En Uruguay no hay prohibición de fumar. Se puede hacer libremente. Lo que ocurre es que el tabaco entra como la marihuana y el alcohol en la consideración de que son drogas legales y tienen regulaciones, particularmente en aspectos que tienen que ver con su comercialización», apuntó Gallo. EFE