La diseñadora cubana Isabel Toledo está lista para los premios Tony

Después de una trayectoria como prestigiosa diseñadora de moda para personalidades como Michelle Obama, la cubana Isabel Toledo debutó por todo lo alto en Broadway y opta al premio Tony por «After Night», una recreación del legendario Cotton Club en el que su ropa «baila y canta».

«Quería que el vestuario tuviera su propio lenguaje corporal. Que se expresara, bailara y cantara como en la era del jazz. Quería que ayudaran a evocar nuestro imaginario colectivo de la era dorada del jazz, no solo recrear un período concreto», explica en entrevista con Efe Toledo, que concurrirá por el máximo galardón del teatro el próximo 8 de junio en el Radio City Music Hall de Nueva York.

Toledo, que ha sido reconocida con premios como el Couture Council Award y el Cooper Hewitt National Design Award que otorga el Smithsonian Museum, podría sumar así un nuevo galardón a sus vitrinas.

Nacida en Cuba en 1961, ya como adolescente se trasladó a Nueva Jersey a trabajar como costurera, término con el que todavía hoy se siente más identificada que con el de diseñadora, tal como reconoció en su libro autobiográfico «Roots of Style» (raíces de estilo).

Para contradecir a su modestia, Michelle Obama eligió su vestido color limón para la ceremonia de investidura de su marido, Barack Obama, como presidente de los Estados Unidos en 2008 y tiene clientas tan distinguidas como la Duquesa de Alba.

«Para mí el diseño lo es todo. Son los patrones que se encuentran en la vida y en la naturaleza», dice Toledo, formada en el Fashion Institute de Nueva York, quien reconoce que no es lo mismo diseñar para una persona real que para un personaje de ficción.

«En mi trabajo para la moda, el diseño es el contenido. En mi trabajo de vestuario para Broadway, la trama tiene que ser realzada por la ropa, tiene que ayudar a sentir esta historia del jazz», asegura orgullosa de este trabajo que ha ayudado a convertir a «After Midnight» en una de las favoritas, con siete candidaturas.

Protagonizado por Vanessa Williams y ambientado en la época de esplendor del legendario local Cotton Club en Nueva York (1923-1940), este musical puja también en las categorías de mejor musical de estreno, mejor director, mejor actriz secundaria (Adriane Lenox), mejor coreografía, iluminación y diseño de sonido.

Toledo ya había hecho sus pinitos en las artes escénicas. «Había trabajado para espectáculos de danza de la gran Twyla Tharp y mi marido Rubén (importante diseñador gráfico) y yo habíamos hecho el vestuario de algunas obras más pequeñas. ¡Pero este es un debut muy emocionante para mí! Es mi primera vez que lo he hecho y me ha chiflado», dice emocionada.

Pese a ser una nueva experiencia, Toledo siente que el jazz era algo cercano para ella, lo que le hizo más fácil este cambio.

«Me encanta el jazz como forma de arte musical. Para ser fiel a él, el espíritu de la ropa tiene que estar vivo, de alguna manera ser experimental y emocionante, no solo una réplica exacta de aquella época. El jazz es una invención auténtica y vital de Estados Unidos, está todavía vivo y coleando, por lo que lo que quería era rendir homenaje a ese espíritu» asegura.

El resultado no ha dejado lugar a las dudas y ahora la enfrenta en la categoría de mejor vestuario con nombres como William Ivay Long y Arianne Philips.

El primero, nominado por recrear una época similar, la de la versión musical de la película de Woody Allen «Bullets over Broadway», es una leyenda de Broadway y se ha encargado de montajes tan celebrados como «Hairspray» y «The Producers». La segunda es la estilista de Madonna y ha triunfado con el armario «underground» que ha desempolvado para «Hedwig and the Angry Inch».

«Conocimos al legendario William Ivay Long, que ha ganado varias veces el Tony. Conocemos a Arianne Phlips y desde hace muchos años hemos respetado mucho su visión tan talentosa. No hemos conocido a la otra diseñadora pero espero que la conozcamos pronto», dice sobre Linda Cho, finalista por la más nominada de todas, «A Gentleman’s Guide to Love and Murder», que tiene diez opciones a premio.

«Hay mucha variedad entre los contrincantes y mucha variedad en todo lo que hacemos, en los espectáculos de Broadway en general y eso hace que Broadway sea tan vivo y refrescante ahora mismo», concluye. EFE

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