EE.UU. sigue atacando «con éxito» posiciones yihadistas en Irak

Washington, 10 ago (EFE).- Estados Unidos continuó hoy «con éxito» sus ataques selectivos contra posiciones del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en el norte de Irak con una cuarta serie de bombardeos, esta vez en las cercanías de la capital de la región de Kurdistán, Erbil.

El Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM), encargado de Oriento Medio, informó que estos ataques destruyeron una posición de mortero y varios vehículos armados, uno de los cuales estaba disparando contra las fuerzas kurdas en los accesos a Erbil.

El Pentágono, que subrayó el «éxito» de las operaciones, llevó a cabo la serie de ataques con una combinación de aviones de combate y aeronaves no tripuladas (drones) con el objetivo de «defender a las fuerzas kurdas» en la capital de Kurdistán, donde además hay ciudadanos estadounidenses.

Aproximadamente a las 06.15 GMT, «Estados Unidos anuló y destruyó un camión armado» del EI que disparaba contra las fuerzas kurdas situadas en las proximidades de la ciudad, para más tarde hacer lo propio con otro vehículo similar a las 06.45 GMT.

Una hora más tarde, un avión de combate estadounidense destruyó una posición de mortero y otro vehículo armado, así como dos camiones con sendos bombardeos a las 10.45 GMT y a las 11.25 GMT, según los datos del CENTCOM.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, autorizó estas operaciones el pasado jueves junto al lanzamiento de víveres desde el aire para las minorías asediadas por los insurgentes en la zona norte de Irak, cuya tercera serie se completó en la noche del sábado.

Sin embargo, el presidente estadounidense insistió este fin de semana en que, pese al éxito de los bombardeos selectivos, le compete a las autoridades iraquíes hacerse cargo de la situación y buscar una solución al problema.

Asimismo, las tropas kurdas o «peshmergas» comenzaron este sábado su contraofensiva contra EI que, con el apoyo de la aviación estadounidense, dio hoy sus primeros frutos con la toma de dos ciudades estratégicas.

Las localidades de Gwer y Majmur, en los límites de la región autónoma del Kurdistán iraquí, fueron hostigadas durante dos días por los cazabombarderos estadounidenses, lo que permitió a la infantería kurda avanzar hoy sobre ellas sin encontrar excesiva resistencia.

Aun así, la decisión de la Casa Blanca para aplacar a los insurgentes ya ha encontrado en Washington varias críticas, como la del influyente senador republicano y excandidato a la Presidencia John McCain, quien consideró hoy que las medidas tomadas por Obama son, cuanto menos, «ineficaces».

«El lanzamiento de tres series de bombardeos en torno a un lugar donde está teniendo lugar una crisis humanitaria terrible y por su parte el Estado Islámico (EI) sigue avanzando por todas partes, sí es claramente muy, muy ineficaz, al menos», dijo McCain en el programa dominical de la cadena CNN «State of the Union.»

El senador, uno de los más influyentes en materia militar y asuntos exteriores, consideró que la decisión del mandatario sobre los ataques aéreos específicos y los lanzamientos aéreos de ayuda humanitaria a los refugiados sitiados en el norte de Irak está «lejos de ser suficiente para satisfacer la creciente amenaza que plantea EI».

Las críticas contra la postura de Obama sobre la crisis iraquí, incrementadas por el hecho de que el presidente no haya suspendido sus vacaciones pese a los numerosos frentes abiertos en materia exterior, también llegaron hoy desde voces mucho más afines, como la de la que fuera su secretaria de Estado, Hillary Clinton.

En una entrevista publicada hoy por la revista The Atlantic, Clinton rompió hoy por primera vez de manera contundente con las políticas de Obama, al asegurar que él debió ayudar antes a los rebeldes sirios para contener al grupo terrorista EI que ahora ataca Irak.

«El hecho de no hacer eso dejó un gran vacío, que los yihadistas ahora han llenado», aseguró la también exprimera dama en la entrevista.

De todas formas, el presidente estadounidense advirtió este sábado, como había dicho con anterioridad, que Estados Unidos no volverá a enviar tropas a Irak, aunque que la operación en la que ahora se han embarcado es «un proyecto a largo plazo» que no concluirá «en tan sólo unas semanas».

La campaña emprendida por los extremistas ha obligado a huir de sus hogares a unos 600.000 civiles pertenecientes a minorías étnicas y religiosas en Irak.

Los cristianos, yazidíes, turcomanos y shabak son algunas de las minorías que han convivido durante mucho tiempo con los musulmanes en Irak, donde ahora son perseguidos por el EI. EFE

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