Un sismo de magnitud 5,1 remeció el martes con fuerza la capital ecuatoriana y zonas aledañas, con un saldo de dos muertos y ocho heridos. Cientos de personas abandonaron edificios altos y salieron a las calles.
La Secretaría de Gestión de Riesgos informó en Twitter: «Confirmado: dos personas fallecidas, tres personas atrapadas y ocho personas heridas», en el sector de Catequilla, 12 kilómetros al norte de la capital, conlindante con el monumento a la Mitad del Mundo.
El alcalde de Quito, Mauricio Rodas, reportó que los atrapados en la mina de Catequilla, cerca de la Mitad del Mundo, son cuatro y no tres.
Según ha informado el diario oficial El Telégrafo, alrededor de las 19h30, y citando al coordinador del Cuerpo de Bomberos de Quito, Enrique Hurtado, la búsqueda de las cuatro personas presuntamente atrapadas en la mina ha sido abandonada a esa hora, y se la reanudará mañana.
Rodas dijo que uno de los muertos es un trabajador de la mina, y el otro, un niño de 4 años que quedó sepultado bajo costales de arroz en San Isidro de El Inca, al norte de Quito. El ministro del Interior, José Serrano, ha revelado en su cuenta de Twitter el nombre del trabajador muerto: Sergio Francisco Olvera Moreno.
El alcalde confirmó 68 evacuados de las zonas de Pomasqui y San Antonio de Pichincha, quienes ya se encuentran en cinco albergues. Se reportaron 64 viviendas afectadas en Pomasqui y edificios con daños estructurales en varias zonas de la ciudad.
Algunas carreteras fueron afectadas por pequeños deslizamientos de tierra, lo que impidió la libre circulación de tráfico. Los organismos de socorro inicialmente no han informado sobre posibles mayores daños.
El Servicio Geológico de Estados Unidos reportó que el terremoto ocurrió a 2:50 de la tarde y que fue de magnitud 5,1, a lo que siguió una réplica casi inmediata de 4,1 grados, además de otras réplicas posteriores de menor nivel.
El Instituto Geofísico ecuatoriano señaló que el movimiento tuvo su epicentro a 5 kilómetros de profundidad en un sector rural 25 kilómetros al noroeste de la capital.
Poco tiempo de la réplica las autoridades cerraron preventivamente las operaciones del aeropuerto Tababela en la capital, ante una densa capa de polvo que afectó la visibilidad.
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