La cinta de Paulo Coelho desafía los prejuicios contra el autor

Sao Paulo (AP) — Antes de ser un fenómeno comercial con libros que algunos tachan de clichés y otros convierten en su guía espiritual, Paulo Coelho era la onda.

Una película sobre la vida de uno de los novelistas más exitosos del mundo busca ponerle un alto a los prejuicios en su Brasil natal, mostrando el lado turbulento del autor antes de sus primeros grandes éxitos.

«Nao Pare Na Pista», que quiere decir «No se detenga en la pista» y es también el título de una canción que el mismo novelista compuso con el cantante Raul Seixas, se estrenó el jueves en medio de grandes expectativas y con el público ya preguntándose por qué nunca había leído al autor. La película aún no tiene un título oficial en español.

El director Daniel Augusto dice que en el país hay cierto rechazo en torno al escritor de «El alquimista», a pesar de ser el autor brasileño más traducido y seguido por fanáticos. Poco tienen sus historias de Brasil, al desarrollarse en otros países con personajes de otras nacionalidades, y críticos reclaman que su estilo es algo soso y que se puede catalogar como de superación personal.

«¡Pero son 165 millones de libros que ha vendido!», exclamó Augusto con cierta frustración. «Es una persona cuya historia tiene que ser oída y leída en Brasil».

Un Coelho confundido atravesaba la juventud en las décadas de 1960 y 1970, sumergido en las drogas y componiendo canciones con Seixas, conocido como el padre del rock and roll en Brasil. Siempre tuvo claro que quería ser escritor, pero no contaba con el apoyo de su padre ni tenía una historia clara que contar. Por miedo a su rebeldía, sus padres lo sometieron a terapia de electrochoques. Después, fue detenido por la dictadura militar en los 70 e interrogado sobre los mensajes de sus letras, que se consideraba incitaban al desorden.

La película no relata cómo ascendió a la fama internacional con «El alquimista», que cuenta la historia de un joven pastor que emprende una búsqueda de un tesoro que lo lleva de España a las pirámides de Egipto. El libro se ha mantenido en la lista de los más vendidos del New York Times por 314 semanas.

En sus libros hay escazas menciones de Brasil, un país donde el orgullo nacional impera. Uno de sus pocos personajes brasileños se encuentra en «Once minutos», publicada en el 2003. Narra la historia de una joven del interior de Brasil que termina en Ginebra trabajando como prostituta y detalla sus experiencias sexuales en relaciones sadomasoquistas mientras busca el placer y el amor.

Andre Sollitto, un columnista de cine y música para el sitio Cucharada Cultural, dice que es común en el país burlarse de la calidad literaria de Paulo Coelho. Algo que se repite en los círculos intelectuales y literarios es que las traducciones resultan mejor escritas que la obra original en portugués.

«Pocos le damos una oportunidad. La verdad no lo entiendo», dijo Sollitto. «Conociendo que su vida es quizás más interesante que las propias historias que escribe, tal vez la gente vea la película y sea más aceptado».

El novelista es un genio en las redes sociales, donde a diario interactúa con sus seguidores. Su éxito tiene que ver con historias con las que muchos se pueden identificar y los mensajes alentadores que son compartidos como postales virtuales por miles.

Coelho se queja de la arrogancia de otros escritores que complican al lector y sólo quieren impresionar a sus contemporáneos. En 2012 dijo en una entrevista con Folha de S. Paulo que «Ulises» de James Joyce era puro estilo, «no hay nada allí», se puede reducir a un tuit. Dice que escribe novelas enteras en tan solo dos semanas. En una entrevista reciente olvidó el nombre de uno de los cuatro personajes principales de su última novela, «Adulterio», que saldrá a la venta el próximo martes en Estados Unidos y América Latina.

Para Ravel Andrade, el actor que interpreta a Coelho en su adolescencia y juventud, el rechazo al autor tiene que ver con que salió de Brasil hace tiempo y guarda su distancia. Vive en Ginebra, aunque pasa algunas temporadas en Río de Janeiro.

«A mí me empezó a gustar más Paulo Coelho después de conocer la historia de él», dijo Andrade. El actor dice que le alegra que otros brasileños podrán conocer el pasado del escritor, pero señala que Coelho no requiere de la película para lograr más puntos a su favor.

«No sé si Paulo necesita tanto de nuestra ayuda. Es un tipo que ya conquistó a la gente», dijo Andrade, quien pasó unos tres días con Coelho durante el rodaje.

El filme tuvo un presupuesto de 5 millones de dólares y tomó unos seis años, desde la escritura del guion. Se rodó en Río de Janeiro y en España, en Santiago de Compostela, el destino de un peregrinaje en el que el autor se basó para su primera novela, «El peregrino».

Los realizadores dijeron que el escritor no tenía previsto ningún viaje para la promoción de la película, basada en conversaciones de Coelho con la productora y guionista Carolina Kotscho.

Sin embargo, el escritor ya vio el filme hace unos meses y el director dice que tuvo una reacción singular.

«Lloró mucho, se carcajeó también. Luego pasé un día entero con él el día siguiente y parecía ser que había tocado algún punto de su alma, su espíritu. Fue sicológico. Ni el escritor sabía qué palabras usar de tan conmovido que estaba», expresó Augusto.

Según el director, «Nao Pare Na Pista» podría presentarse en otros países a partir el próximo año.

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