Cristina destaca la importancia del primer satélite de fabricación argentina

La presidenta argentina Cristina Fernández saluda al arribar a un acto por el día de la bandera en Rosario, Argentina, el viernes 20 de junio de 2014. Fernández dijo el viernes que instruyó a su equipo económico para que solicite a la justicia estadounidense condiciones justas para negociar la cancelación de 1.500 millones de dólares que reclaman bonistas litigantes en cese de pagos. (AP foto/Raúl Ferrari, Telam)

Buenos Aires, 30 ago (EFE).- La presidenta argentina, Cristina Fernández, destacó hoy la importancia de la finalización del proyecto para poner en órbita el primer satélite de fabricación nacional, el ARSAT-1, que fue despedido hoy en el país para ser traslado hasta la Guayana Francesa, donde será lanzado en octubre.

«¿Qué es el ARSAT-1? El primer satélite geoestacionario íntegramente diseñado, construido y testeado (probado) en el país. Después de 8 años de investigación y desarrollo, el ARSAT-1 fue enviado desde Bariloche (suroeste de Argentina) a la Guayana Francesa para ser lanzado al espacio», explicó Fernández en su cuenta de la red social Twitter.

«No hay más de 8 países en el mundo con capacidad de fabricar satélites geoestacionarios del tamaño del ARSAT-1», destacó la mandataria del país suramericano.

«Argentina se suma al selecto ‘club’ de países que producen este tipo de satélites: USA, Rusia, China, Japón Israel, India y la Eurozona», agregó en la red social.

El ARSAT-1 ofrecerá servicios de televisión digital, internet y telefonía, entre otros, para Argentina y el resto de América y el Gobierno prevé continuar con la fabricación de nuevos satélites en el futuro.

«Con estos satélites argentinos protegemos las 2 órbitas geoestacionarias asignadas a Argentina por Unión Internacional de Telecomunicaciones. Todo esto no es milagro ni suerte, tampoco viento de cola. Es voluntad política, decisión de Gobierno y política de Estado», recalcó Fernández.

La presidenta argentina indicó que antes de la asunción de Néstor Kirchner en 2003, la empresa alemana Nahuelsat se encargaba de la administración de las órbitas asignadas a Argentina.

Según Fernández, las posiciones orbitales quedaron en riesgo de perderse cuando la empresa empezó a tener problemas económicos, por lo que el Estado decidió hacerse con sus activos y crear la Empresa Argentina de Soluciones Satelitales (ARSAT).

«Hablamos de #SoberaniaSatelital porque Gran Bretaña estaba detrás de una de las dos posiciones que pudo retener la Argentina», subrayó la mandataria.

El ARSAT-1 fue despedido oficialmente este sábado en la ciudad de Bariloche, en la provincia de Río Negro, donde el jefe de ministros argentino, Jorge Capitanich, encabezó un acto oficial.

Capitanich calificó de «orgullo nacional» la construcción del satélite, que será lanzado durante la primera quincena de octubre desde la Guayana Francesa, en el cohete Ariane 5. EFE

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