El anuncio que hizo el presidente Rafael Correa el pasado lunes, de entregar un millón de tablets a estudiantes de secundaria de los planteles fiscales del país, generó reacciones. En Guayaquil, por ejemplo, la vicealcaldesa de la ciudad Doménica Tabacchi puso en su cuenta de Twitter que «nosotros entregamos tablets sin quitarles el dinero a los ciudadanos».
El presidente Correa dijo que la entrega del millón de tablets se financiará con el porcentaje de las utilidades que les serán recortadas en un 12% a los trabajadores de las empresas telefónicas. Y ayer dijo, en Tulcán, que su propuesta es distinta a la que lleva a cabo, desde principios de este año, el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot. «Allá entregan las tablets a los que ya se gradúan, nosotros lo haremos a los que están estudiando. Y entregan tablets sin internet, sin servicio, seguramente porque los proveedores del internet han de ser de la gallada socialcristiana», declaró.
Durante la campaña electoral de este año, la candidata a la alcaldía de Guayaquil por AP, Viviana Bonilla, calificó de «demagogia» la entrega de tablets que emprendió Nebot a los bachilleres.