Ana Patricia, 31 años, empleada doméstica en Santo Domingo de los Tsáchilas, ha recuperado a su hijo, actualmente de doce años, al que secuestraron cuando apenas tenía meses de edad, mientras ellas rezaba en una iglesia evangélica a la que acudía.
La increíble historia, firmada por la periodista Gisela Guerrero, ha sido publicada en el diario El Universo.
El hecho ha ocurrido el 5 de mayo de 2002, cuando Ana Patricia tenía 19 años, y entregó a su hijo, de tres meses, mientras rezaba, a una mujer que se ofreció a cargar el bebé. “Yo se lo pasé pensando que era una hermana, estábamos cantando y ella seguía allí, cuando terminamos de orar abrí los ojos y ya no estaba”, ha dicho, citada por El Universo.
“Me desmayé, empecé a llorar, con los hermanos, corrimos a una UPC (Unidad de Policía Comunitaria), buscamos con unos policías en unas motos y nadie la conocía”, dice.
Lo buscó durante años, y regresó siempre al templo a preguntar si había noticias. El año pasado, el pastor del templo le dijo que había ido una mujer a contar la historia de un bebé robado y a dar señas del paradero. La mujer había escrito una carta al Presidente Rafael Correa contándole su historia, y está agradecida de la ayuda que ha recibido de los funcionarios gubernamentales para encontrar a su hijo. Una prueba de ADN realizada por la Fiscalía ha demostrado que el niño encontrado es su hijo.
Doce años después del secuestro, el viernes pasado, Ana Patricia, se ha reencontrado con su hijo en una oficina de la Fiscalía de Santo Domingo. La mujer, emocionada, ha estallado en lágrimas. El hijo casi no se inmutó. Según funcionarios de la Defensoría del Pueblo, que han intervenido en el caso, el niño fue criado como hijo por la mujer que lo robó, y el muchacho la considera su madre.