
Diez días de prisión preventiva deberán cumplir 53 detenidos por supuesta participación en las protestas estudiantiles del pasado jueves, en las inmediaciones del colegio Mejía, en Quito, según reporta El Universo, basándose en información de padres de familia y funcionarios que han pedido mantener sus nombres en reserva.
La diligencia se instaló la noche del pasado viernes y se extendió hasta la madrugada del sábado. El Ministerio de Educación y la Fiscalía acusaron a los procesados del delito de daño a bien ajeno, según se informó.
También se indicó de manera extraoficial que siete personas habrían sido liberadas.
Ayer, en la Unidad de Flagrancia se informó que los 53 procesados iban a ser trasladados al Centro de Detención Provisional. Decenas de familiares permanecían afuera de la Unidad para que algún funcionario diera información de los suyos.
Algunos expresaban su preocupación con llanto, más aún porque denunciaron que la detención había sido injusta.
Una madre de nombre Adriana, que no quiso dar su apellido, dijo que su hijo caminaba por la calle Alameda y que como vestía una chompa con los colores del Mejía fue aprehendido.
Ella remarcó que él no era estudiante. Lo mismo contó Grace Salazar, quien afirmó que su hijo trabaja cerca del parque El Ejido. Dijo que fue golpeado.
Desde el pasado viernes, según datos de la Fiscalía, se han realizado seis audiencias: en cuatro, los implicados fueron acusados de ataque y resistencia, pero salieron libres con medidas sustitutivas. En dos se los acusó de daño al bien ajeno.
En este último grupo, los supuestos estudiantes del Mejía recibieron prisión preventiva, y los del colegio Miguel de Santiago, que también habrían protestado, medidas sustitutivas.