Ucrania (AP) — El presidente de Ucrania anunció el martes el envío de más tropas al este del país, donde siguen los enfrentamientos entre fuerzas del gobierno y separatistas pro rusos. Petro Poroshenko dijo que las unidades defenderán al país de posibles incursiones las ciudades que todavía están bajo control del gobierno.
Sus declaraciones se conocen mientras las autoridades ucranianas informaron el fin de semana que Rusia intensificó la transferencia de tropas y equipo militar a los separatistas. Moscú niega estar apoyando a los rebeldes.
«Varias unidades formadas nos permitirán repeler posibles ataques en dirección de Mariupol y Berdyansk, Kharkiv y áreas del norte de Luhansk y de la región de Dnipropetrovsk», dijo Poroshenko, según un comunicado difundido por la página de internet de la presidencia.
Las tensiones crecieron desde el fin de semana porque los rebeldes realizaron una votación que Occidente calificó de «ilegal y desestabilizadora».
Tras la votación, el líder de los rebeldes separatistas asumió formalmente el cargo el martes como presidente de la autodenominada República Popular de Donetsk.
Alexander Zajarchenko, de 38 años, juró el cargo en un teatro fuertemente protegido en Donetsk, el principal bastión rebelde.
La elección de Zajarchenko fue en gran parte una formalidad, dado que no se le enfrentaban candidatos viables, pero las autoridades separatistas han presentado la votación como un mandato para seguir trabajando en sus aspiraciones secesionistas.
Ucrania y Occidente dijeron que los comicios ponen en peligro el acuerdo de alto el fuego alcanzado en septiembre. Ese pacto firmado por líderes rebeldes y autoridades rusas y ucranianas contemplaba la celebración de elecciones locales en el este del país, pero bajo la ley ucraniana.
Rusia, sin embargo, rápidamente dio su apoyo a los comicios de los separatistas.
Evidenciando su disgusto por lo que considera el involucramiento de Moscú en el conflicto, la canciller alemana, Angela Merkel, declaró el martes que todavía no hay razón para levantar las sanciones económicas de la Unión Europea contra Rusia. La gobernante dijo que espera una solución diplomática a la crisis en Ucrania, pero agregó que la votación muestra «lo difícil que es incluso mantener acuerdos que ya se habían hecho, cuando vemos estas elecciones ilegales».
De hecho, aunque los combates remitieron desde la firma del cese el fuego en septiembre, las hostilidades continúan casi a diario.
Zajarchenko subió al escenario ante cuatro cosacos que portaban sables y cargaban la bandera de la autodenominada República Popular de Donetsk. El líder rebelde prestó juramento con su mano en la Biblia ante aplausos y silbidos de la audiencia, muchos de ellos vestidos de uniforme militar y cargando fusiles automáticos.
Representantes del gobierno ruso y de la república separatista de Abjasia, en Georgia, cuya independencia es reconocida únicamente por Rusia y otros tres países, también subieron al escenario. El legislador ruso Alexei Zhuravlev felicitó a Zajarchenko al declarar: «Rusia no se rinde».
Los festejos por la juramentación incluyeron un grupo de baile tradicional ruso encabezado por un bailarín disfrazado de oso. Coincidió además con el feriado en Rusia del Día de la Unidad Nacional, cuando se realizan varias marchas en todo el país.
En una marcha en Moscú donde se calcula que hubo 75.000 participantes según la policía, se veían carteles que decían «Crimea es nuestra» por la región ucraniana que Rusia se anexó el marzo; y «Novorossiya estamos contigo», que significa «Nueva Rusia» y como comúnmente son llamadas las regiones separatistas de Ucrania.