Panamá (AP) — Un exdirector de un programa de ayuda social, al que se investiga por la presunta lesión multimillonaria al erario público y se le ha incautado al menos nueve millones de dólares en bancos, fue conducido el lunes para que diera explicaciones ante fiscales anticorrupción, en uno de varios escándalos que agitan a Panamá.
Se trata de Rafael Guardia, quien dirigió el Programa de Ayuda Nacional entre 2012 y 2014 durante el periodo presidencial de Ricardo Martinelli. Al exfuncionario también le allanaron el lunes varios inmuebles que presuntamente le pertenecen, como una mansión valorada en casi un millón de dólares en el acomodado sector capitalino de Costa del Este donde reside.
«Va a tener que ir al despacho a rendir sus descargos por todos los casos que estamos manejando», dijo a la prensa el fiscal primero anticorrupción Nahaniel Murgas durante el allanamiento.
La investigación a Guardia se generó luego de que fue denunciado por un presunto peculado y corrupción en la compra este año de millares de quintales de arroz en que se detectó un sobrecosto por alrededor de 1,7 millones de dólares. A medida que fueron desarrollándose las averiguaciones, según Murgas, se encontró que el exfuncionario había depositado en cuentas suyas y de familiares jugosas sumas estimadas hasta el momento en nueve millones de dólares, además, de que se le descubrieron propiedades adquiridas recientemente.
Guardia pasó de vivir en una residencia de algo más de 100.000 dólares a la mansión en Costa del Este, según los investigadores. Al exfuncionario no se le han formulado cargos todavía.
Javier Quintero, uno de los abogados de Guardia, dijo el lunes que apenas estaba asumiendo la defensa como para entrar en detalles de los numerosos señalamientos que se le hacen a su cliente.
El Programa de Ayuda Nacional, que se supone debe atender a los más necesitados del país, estuvo en medio de sendos escándalos en el gobierno anterior, tras denuncias de que sus millonarios fondos fueron utilizados para clientelismo político y enriquecimiento de algunos.
Los fiscales anticorrupción investigan asimismo y en un caso separado al exministro de Desarrollo Social y uno de los excolaboradores más cercanos de Martinelli, Guillermo Ferrufino, por presunto enriquecimiento injustificado, al detectarse que adquirió en los últimos años varias residencias lujosas en la capital y en el interior, así como fincas con amplias extensiones de tierra y ganado.
Para algunas de sus propiedades residenciales, el exministro acudió a grandes préstamos en la banca estatal, según revelaciones de los medios.
Ferrufino no ha salido a defenderse públicamente, aunque su abogado Luis Carlos Cabeza ha dicho que pronto su cliente justificará con pruebas lo que posee.
Un magistrado de la Corte Suprema de Justicia designado por Martinelli, Alejandro Mocada Luna, fue suspendido hace varias semanas y está bajo reclusión domiciliaria al ser acusado por enriquecimiento injustificado y blanqueo de capitales, entre otros cargos. El juez rechaza esas imputaciones.