«La reelección indefinida es común y normal en tantas partes del mundo», dice Long a prensa extranjera

Guillaume Long y Doris Solís hablaron esta mañana con los corresponsales de la prensa extranjera en Quito para defender la reelección indefinida. Foto del twitter de Guillaume Long.

Quito, 1 dic (EFE).- Guillaume Long, presidente de la Comisión de Relaciones Internacionales del movimiento Alianza País (AP), en el poder en Ecuador desde 2007, subrayó hoy que es «común y normal» la reelección indefinida en muchos países del mundo.

La Corte Constitucional de Ecuador aprobó el 31 de octubre la legalidad de un conjunto de enmiendas a la Constitución, propuestas por el oficialismo para ser tratadas por el Parlamento, entre las cuales hay una que daría luz verde a la reelección del presidente Rafael Correa, si decide presentarse de nuevo al cargo.

«Cuando uno analiza el tema de las enmiendas constitucionales desde una óptica un poco más internacional (…), salta a la vista lo común y lo normal que es la reelección indefinida en tantas partes del mundo», dijo Long en una reunión con la prensa extranjera en Quito.

Indicó que varios países no tienen «ningún límite sobre la reelección. La alternabilidad se entiende como la posibilidad de reelegir o no reelegir a alguien o alguna propuesta política en las urnas», subrayó.

Long, historiador y ministro de Coordinación de Conocimiento y Talento Humano de Ecuador, señaló que en el contexto europeo son muchos los políticos que han estado largos años en el poder.

El pasado 26 de junio, AP presentó a la Corte Constitucional el paquete de proyectos de enmienda a la Carta Magna de Ecuador, que también incluye la propuesta de bajar la edad para ser presidente del país de 35 a 30 años, entre otros temas.

La presidenta de la Asamblea Nacional, Gabriela Rivadeneira, de AP, ha asegurado que la introducción de enmiendas en la Constitución por parte del Legislativo se puede efectuar cuando los cambios sugeridos no alteran la estructura fundamental del Estado.

Por contra, grupos de oposición han reclamado una consulta popular para las reformas, pues consideran que casos como el de la reelección indefinida de autoridades, incluida la del presidente del país, sí alteran la estructura del Estado.

A principios de noviembre, Guillermo Lasso, líder del partido opositor CREO y excandidato presidencial, acompañado de su bloque de asambleístas y otros simpatizantes agrupados en el colectivo Compromiso Ecuador, presentó ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) la pregunta de la consulta popular que ellos buscan para frenar la reelección indefinida.

Lasso, que está a la espera de una respuesta del CNE, ha señalado que pretenden que «no se toque la Constitución» y que no se «cambien las reglas del juego».

La secretaria ejecutiva de AP, Doris Soliz, dijo hoy que es «una falacia» considerar que democracia es solo la consulta popular, un mecanismo que el actual gobierno ya ha usado, y que no está -dijo- en contradicción con «el mecanismo democrático de tratarlo en una asamblea legítimamente electa por el pueblo».

En el encuentro con la prensa extranjera, Soliz subrayó que el voto popular «es la gran consulta y el momento en que el ciudadano si quiere reelige una autoridad y si no quiere, no la reelige».

Puntualizó que la enmienda constitucional quita una restricción y permite que el pueblo decida en las urnas y apuntó que aunque hay «múltiples liderazgos» en AP, el del actual presidente del país «es excepcional, muy fuerte y enraizado en su propia exitosa conducción del Estado y sociedad ecuatoriana».

Rafael Correa ha señalado que será en octubre o noviembre de 2016 cuando se conozca si será de nuevo candidato a la Presidencia del país, una vez tratadas las enmiendas en la Asamblea Nacional (Parlamento), de mayoría oficialista.

Correa, en el poder desde enero de 2007, no ha descartado presentarse a los comicios de 2017, si las circunstancias así lo requieren, sobre todo, si nota un avance de lo que llama la «restauración conservadora» y no surge otro candidato de su movimiento que pueda tomar las riendas de su proyecto político.

La Asamblea debe tramitar esas enmiendas en un primer debate, y esperar un año para una segunda y definitiva resolución del pleno del organismo, según la normativa parlamentaria.

La actual Constitución ecuatoriana, aprobada en un referéndum en 2008 por el 64 % de los votos, fue promovida por Correa desde poco después de haber asumido su primer mandato, el 15 de enero de 2007.

Según el Artículo 114 de la carta magna, «las autoridades de elección popular podrán reelegirse por una sola vez, consecutiva o no, para el mismo cargo. Las autoridades de elección popular que se postulen para un cargo diferente deberán renunciar al que desempeñan». EFE

Más relacionadas