Los líderes de Iberoamérica se reúnen en «tiempos difíciles» para sus países

Fotografía cedida por la Presidencia de México hoy, jueves 27 de noviembre de 2014, que muestra al mandatario mexicano Enrique Peña Nieto (c-abajo) posando para una foto con los ministros durante la clausura de los trabajos de la III Reunión de Ministros Iberoamericanos en Cancún, Quintana Roo (México). Los ministros iberoamericanos de Trabajo pidieron que el empleo decente forme parte integral de la Agenda para el Desarrollo Pos 2015, al concluir una reunión preparatoria de la XIV Cumbre Iberoamericana de Veracruz. EFE

Río de Janeiro, 2 dic (EFE).- Los jefes de Estado y de Gobierno de Iberoamérica se reúnen la próxima semana en momentos en que varios de sus países afrontan «tiempos difíciles» a nivel económico, con la crisis rondando Venezuela y Argentina y una fuerte desaceleración en Brasil, la mayor economía latinoamericana.

El crecimiento previsto para América Latina en 2014 es el menor en los últimos cinco años y, pese a que para 2015 se espera una mejoría, la tasa aún será baja, según las últimas proyecciones de organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y la Comisión Económica para América Latina (Cepal).

En el informe «Perspectivas Económicas Globales», el FMI hizo en octubre unas proyecciones sobre América Latina con un crecimiento en 2014 de un 1,3 %, que llegará al 2,2 % en 2015.

El Banco Mundial espera un crecimiento de sólo el 1,2 % este año y del 2,2 % en 2015, especialmente por la desaceleración en Brasil y las crisis en Argentina y Venezuela. La CEPAL prevé un crecimiento del 1,1 % este año y del 2,2 % el próximo.

Las proyecciones pesimistas se extienden a toda la región, pero todos los organismos aclaran que hay algunas excepciones, como Panamá, que se estima que puede crecer un 6,6 % este año y un 6,4 % el próximo; y Bolivia, con una expansión del 5,2 % en 2014 y del 5,0 % en 2015.

Por otra parte, las previsiones son menos pesimistas para los países que forman parte de la Alianza del Pacífico (México, Colombia, Perú y Chile) que para los del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela).

Ese pesimismo ya se ha reflejado en la inversión extranjera directa, que, según la Cepal, en el primer semestre de 2014 se limitó a 85.465 millones de dólares, con una caída del 23 % frente al mismo período del año pasado.

Según el FMI, los tiempos que se avecinan serán «difíciles» para la región debido al estancamiento de las exportaciones de materias primas por la debilidad en los mercados mundiales y la desaceleración en China, unido a la «incertidumbre» en la política interna en algunos países y a la inhibición de los inversores privados por la falta de confianza y la espera de mejores momentos.

El Banco Mundial, por su parte, considera que la actual desaceleración en la región amenaza los importantes logros sociales alcanzados en la última década.

En diez años hasta 2012, la pobreza extrema se redujo a la mitad, hasta un 12 % de la población, y la clase media creció hasta un 34 por ciento.

De acuerdo con un sondeo entre especialistas realizado por el centro privado brasileño de estudios económicos Fundación Getulio Vargas, el clima para los negocios en América Latina cayó en octubre a su menor nivel desde julio de 2009, cuando la región vivía los peores momentos de la crisis económica internacional.

Los tres países de la región con peor clima para los negocios en este momento, según la Fundación, son precisamente Brasil, Argentina y Venezuela.

El promedio de crecimiento de la región lo hunde principalmente Brasil, mayor economía de América Latina y país para el que el FMI pronostica un crecimiento del 0,3 % en 2014 y del 1,4 % en 2015.

Tras caer en una recesión técnica al acumular dos trimestres consecutivos de contracción (-0,2 % en el primer trimestre y -0,6 % en el segundo), Brasil creció un escueto 0,1 % en el tercer trimestre, según los últimos datos divulgados por el Gobierno.

El crecimiento acumulado por el gigante latinoamericano en los nueve primeros meses de 2014 se limitó al 0,2 % y el acumulado en los últimos doce meses hasta septiembre el 0,7 %.

Los expertos tan sólo esperan que Brasil crezca un 0,19 % este año, la menor expansión desde 2009 (- 0,33 %).

La fuerte desaceleración es atribuida a la menor demanda externa, la falta de confianza de los inversores, la incertidumbre frente al rumbo que adoptará la presidenta Dilma Rousseff en su segundo mandato, la inflación próxima al máximo permitido por el Gobierno y los desequilibrios en las cuentas públicas.

En cuanto a Argentina y pese a los desmentidos del Gobierno en Buenos Aires, el FMI asegura que «el contexto recesivo es muy claro» y proyecta una contracción del 1,7 % en 2014 y del 1,4 % en 2015.

La crisis en Argentina es atribuida a la falta de acceso a los mercados internacionales de capital, restricciones a la oferta, inflación elevada y fuga de la inversión privada.

La situación en Venezuela es aún más crítica ya que para ese país se espera una contracción del 3,0 % este año y del 1,0 % en 2015, con una inflación que puede llegar al 64 % anual.

Para México, segunda mayor economía de la región, el FMI prevé un crecimiento del 2,4 % este año y del 3,5 % en 2015, resultado que se atribuye a la recuperación de la economía de Estados Unidos.

México está «recuperando el ritmo», pero «no lo suficientemente rápido como para compensar la debilidad que lo marcó al principio de 2014», de acuerdo con el Fondo. EFE

Más relacionadas