Principal responsable de la logística de las Fuerzas Armadas de China, acusado de corrupción

Foto sin fecha definida de Gu Junshan.

Pekín, 9 dic (EFE).- El teniente general chino Gu Junshan, acusado de malversación de fondos públicos, soborno y abuso de poder, recibió dádivas por un valor de cerca de 600 millones de yuanes (96 millones de dólares/ 78 millones de euros) por participar en una estafa de un total de 30.000 millones de yuanes (4.800 millones de dólares/ 3.902 millones de euros).

El que fuera el principal responsable de logística de las Fuerzas Armadas chinas, acusado de corrupción el pasado marzo, llenaba coches de lujo de lingotes de oro y entregaba así el vehículo a sus «colaboradores», según publica esta semana la revista Phoenix Weekly, propiedad del canal Phoenix TV y vinculada al Gobierno central chino.

Especialmente aficionado a las estatuas de oro de Buda, la revista semanal, que señala que un empresario de Hong Kong implicado en una investigación de corrupción en 2011 ha filtrado información acerca de los crímenes de Gu, dice que éste tenía poderosos jefes, aunque no especifica el nombre del general Xu Caihou, de 71 años.

Detenido el 15 de marzo en el centro médico donde estaba ingresado por un cáncer de vejiga que padece, Xu es el principal cargo de las Fuerzas Armadas bajo custodia policial.

La revista, que sólo se refiere a una persona llamada «X», no vincula claramente sendos casos, aunque ya han sido relacionados con anterioridad, después de que los cargos contra Gu fueran presentados en abril, dos semanas después de que se ordenara la detención de Xu, hasta ese año uno de los vicepresidentes de la Comisión Militar Central (el máximo órgano castrense).

Ambas investigaciones apuntan a que el presidente Xi Jinping, también máximo líder castrense al dirigir la Comisión Militar Central, está decidido a combatir la corrupción no sólo en el seno del Partido Comunista, donde decenas de altos cargos han sido investigados tras su llegada al poder, sino también en el Ejército.

Durante décadas, el Ejército de Liberación Popular chino (ELP), el mayor del mundo con más de dos millones de efectivos, ha sido para los observadores la institución con más poder en el «triunvirato» (Estado-Partido-Fuerzas Armadas) que domina el régimen chino.

Los procesos y condenas contra altos oficiales del ELP son infrecuentes, pero no algo inédito, y en 2006 el entonces vicealmirante de la Armada china Wang Shouye fue condenado a muerte suspendida (en la práctica una cadena perpetua) por malversación.

Gu, de 57 años, será finalmente juzgado por estos cargos, en un proceso que, según publicó hace meses el Diario del Ejército de Liberación Popular, se realizará probablemente a puerta cerrada, dado que involucra secretos militares. EFE

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