U. San Francisco responde carta de joven que no fue admitido como alumno

Edificio Maxwell, del campus de la Universidad San Francisco de Quito.

Ante la carta abierta de Joaquín Wappenstein, que fue ampliamente difundida en redes sociales, la Universidad San Francisco de Quito (USFQ) explicó las razones por las cuales no lo admitió como estudiante. Según la carta del joven, su condición de discapacidad habría motivado la negativa de la USFQ. 

Joaquín Wappenstein, desde los primeros días de mayo del presente año, inició los trámites para ingresar como Alumno No Regular (cursar materias sin fines de titulación) a la universidad. Él padece de discapacidad cognitiva y epilepsia, por tanto, su intensión era cursar clases de su interés, relacionadas con el Arte, en un horario que le sea conveniente (a partir de las 14hoo).

En virtud de que Wappenstein solicitó adelantar el proceso de admisión pues realizaría un viaje, la USFQ autorizó a que rinda únicamente un control de lectura del Manual del Estudiante (uno de los requisitos dentro del proceso de admisión), lo cual sucedió el 14 de mayo del 2014. Se le ofreció condiciones diferenciadas para rendir el control: lo hizo con libro abierto y con mayor tiempo. Obtuvo la calificación de 70/100.

Según la respuesta suscrita por el Rector de la USFQ, Santiago Gangotena, el Departamento de Admisiones solicitó, de forma reiterada, a la familia de Joaquín Wappenstein reportes psicopedagógicos y médicos actualizados, a fin de evaluar las posibilidades de admisión. A mediados de junio la universidad recibió 3 informes, el más actualizado de los cuales era de hace dos años a la fecha en que el joven inició la solicitud.

Después de presentar esos reportes, Wappenstein se reunió con el Director de Admisiones, Diego Gavela, y éste le solicitó que entregara más información y le explicó las exigencias académicas de la universidad y la necesidad de identificar una posible oferta de estudios en función del proceso de aprendizaje del joven. La información adicional nunca fue entregada.

La Universidad, entonces, se vio imposibilitada de admitir a Wappenstein. Las autoridades niegan que su condición relativa a su epilepsia haya tenido que ver en la decisión pues, aseguran, actualmente existen alumnos que padecen de esa enfermedad y que son estudiantes de la institución universitaria.

Pese a la decisión de no admitirlo, a mediados de octubre, Carlos Montufar, el vicerrector de la USFQ, convocó a Wappenstein a una reunión para reconsiderar la admisión pero ésta no se llevo a cabo por la inasistencia del joven.

Santiago Gangotena, en su respuesta, escribió: “Recibe mis disculpas personales y las de la Universidad por aquellas demoras en responder tu solicitud y por no haber entregado información más detallada del proceso. (…) Te comento que nuestro sistema de admisión es ampliamente inclusivo. La USFQ siempre ha tenido las puertas abiertas para estudiantes con necesidades especiales, muchos de ellos ingresan y completan sus estudios de forma exitosa. De contar con información actualizada sobre tu caso estaremos abiertos a reevaluar tu solicitud de admisión”.

Ante la explicación de Santiago Gangotena, alumnos y profesores de la San Francisco han criticado, por medio de redes sociales, a los medios de comunicación que cuando reportaron la noticia únicamente tomaron en cuenta la postura de Joaquín Wappenstein y no la de la USFQ,

Actualmente, Wappenstein trabaja en una empresa privada. Su cuestionamiento a la universidad, según la posdata de su carta, no fue redactado por él sino por su padre y demás familiares. La difusión de su carta fue con motivo del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, el 3 de diciembre, y en ella solicitaba una disculpa pública, la revisión del caso (que él considera discriminación por discapacidad) y que la USFQ defina un monto de indemnización. En declaraciones a Ecuavisa, DanielWappenstein, el padre del joven, pidió la intervención de las autoridades de Educación Superior.

A todo esto Diego Gavela, director de admisiones, acotó: “La epilepsia no es el problema, no fue una de las razones por la cual la universidad negó la admisión, la universidad negó la admisión por la situación que los informes declaraban sobre la fragilidad de su situación personal”. 

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