Los palestinos despiden a su ministro fallecido y sopesan la toma de medidas

RAMALA (CISJORDANIA) 11/12/2014.- El presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás (centro), asiste al entiero del ministro palestino Ziad Abu Ein en la ciudad cisjordana de Ramala hoy, jueves 11 de diciembre de 2014. Ziad abu Ein falleció ayer tras ser golpeado en el pecho e inhalar gases lacrimógenos en una carga de la policía israelí, según la autopsia practicada por un forense palestino y otro jordano. La muerte de Abu Ein, uno de los históricos del movimiento nacionalista Al Fatah, principal partido de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), ha sacudido las tensas relaciones entre palestinos e israelíes y afectado negativamente a la coordinación de seguridad, que se haya ahora en el aire. EFE/Atef Safadi

Ramala (Cisjordania), 11 dic (EFE).- Mandatarios, familiares y ciudadanos despidieron hoy con honores de estado en el Palacio de la Mukata de Ramala al ministro palestino de las Colonias y el Muro del Apartheid, Ziad Abu Ein, fallecido ayer en una carga del Ejército israelí en la Cisjordania ocupada.

Miles de personas se congregaron durante la mañana en la sede del liderazgo palestino para recibir el cadáver del ministro sin cartera, que llegó en un ataúd envuelto en una bandera palestina precedido de una comitiva encabezada por el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás y su primer ministro, Rami Hamdala.

Una banda de gaiteros acompañó el féretro por el gran patio, a la sombra del monolito bajo el que está enterrado el líder palestino, Yaser Arafat, con el que Abu Ein paso largas horas y vicisitudes en su lucha contra Israel.

Acabada la ceremonia oficial, los asistentes recorrieron las calles de Ramala, plagadas de imágenes del fallecido, hasta la vecina Al Bireh, donde el cuerpo de Abu Ein fue enterrado en el cementerio que acoge a otros históricos «mártires» de la resistencia palestina

Allí reposa también, entre otros, el líder del Frente para la Liberación de Palestina, Abu Ali Mutafá.

«Consideramos al Gobierno israelí totalmente responsable de la muerte de nuestro mártir», señaló a los medios el veterano miembro de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Saeb Erekat, momentos después de la ceremonia oficial.

Abu Ein participaba ayer en una marcha pacífica cuyo objetivo era plantar olivos en las proximidades del pueblo de Turmusaia, al norte de Ramala, para «reclamar» y «proteger» las tierras confiscadas por colonos judíos residentes en un asentamiento ilegal colindante.

El Ejército israelí y la policía de Fronteras impidieron el avance de los participantes, situación ante la que Abu Ein intervino y en la que resultó agredido por varios uniformados israelíes, uno de los cuales le agarró con fuerza por el cuello y le empujó de forma violenta.

Hoy, horas antes de la celebración de las exequias, los resultados de la autopsia practicada por una comisión mixta de un forense palestino y jordano reveló que su muerte se produjo tras recibir un fuerte golpe en el cuello e inhalar gases, heridas que se agravaron al no recibir asistencia médica rápida.

En el examen también participó un patólogo israelí, quien apuntó a la delicada salud de Abu Ein, de 55 años, y a una parada de corazón causada por una situación de estrés como motivos de la muerte, aunque admitió que el cadáver también presentaba hematomas en el cuello y hemorragias en la garganta.

«Estaba plantando árboles en una marcha pacífica y me parece que los palestinos no merecemos ser asesinados mientras hacemos esto», alegó Erekat, quien reveló las decisiones «sobre la mesa» que el liderazgo palestino resolvió ayer durante una reunión de emergencia convocada tras el suceso.

«En primer lugar», expuso, está «la entrega a votación de nuestra resolución del Consejo de Seguridad, un borrador, pidiendo una fecha fija y determinada para el reconocimiento del estado de Palestina en las fronteras del 67 con Jerusalén Este como capital», añadió.

Además, agregó Erekat, los líderes de Al Fatah y la OLP examinan «firmar la adhesión a la Corte Penal Internacional, así como la «aplicación de la cuarta convención de Ginebra en Cisjordania y Jerusalén Este» o la petición al secretario general de la ONU de crear «un régimen de protección especial para los palestinos».

Uno de los detalles más importantes y que más suspicacias han levantado entre los palestinos en cuanto a las relaciones con su vecino Israel, la cooperación en materia de seguridad entre ambas autoridades, también será sometido a revisión.

«Hay más pasos que pueden ser dados, incluyendo también que el Gobierno de Israel sea pleno responsable como potencia ocupante», subrayó.

«Esto incluiría la suspensión de la cooperación en materia de seguridad», adelantó el veterano político, algo que aún no ha sucedido, aunque los palestinos si han reducido su nivel de cooperación con el gobierno israelí.

«Netanyahu no puede continuar tratando a la Autoridad Palestina como si no fuera una autoridad, no puede seguir deseando tener una ocupación sin ningún coste», advirtió.

La inesperada muerte de Abu Ein se suma a la de otros casi 2.600 palestinos «que han muerto desde junio (…). Esto debe parar», exhortó Erekat, antes de elevar su preocupación por el futuro de la región.

«Tenemos una campaña israelí que acaba de comenzar. Nos preocupa mucho que esta campaña esté firmada con la sangre palestina, las casas palestinas, la confiscación de tierras. La comunidad internacional debe decir que suficiente es suficiente», concluyó. EFE

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