América, el máximo campeón en México

Jugadores de América celebran el campeonato al derrotar a Tigres por 3-0 hoy, domingo 14 de diciembre de 2014, durante la final del Torneo Apertura del fútbol mexicano realizado en el Estadio Azteca en Ciudad de México. EFE/José Méndez.

MÉXICO (AP) — Con goles del ecuatoriano Michael Arroyo, el paraguayo Pablo Aguilar y Oribe Peralta, un inspirado América se convirtió en el máximo ganador de títulos en la historia del fútbol mexicano, al golear el domingo 3-0 a Tigres en el partido de vuelta de la final del Apertura.

América conquistó su duodécimo título.

Las Águilas, que perdieron 1-0 en la ida, se pusieron al frente con una gran jugada de Arroyo a los 36 para igualar la serie. Aguilar marcó el tanto del triunfo a los 61, antes de que los Tigres se desmoronaran, con tres expulsiones.

Peralta selló la cuenta a los 78 para América, que ganó su segundo cetro en las últimas cuatro temporadas para superar el empate que tenía con Chivas, en 11 títulos.

Las Águilas, que fueron líderes de punta a punta en el torneo, se unen a Toluca (tres veces), Pachuca (dos) y Santos, como los únicos equipos en ganar la corona tras ser los mejores en temporada regular desde que se instauraron los torneos cortos en México en 1996.

«Aún no lo dimensiono, subí hasta el cielo y no he bajado, cuando llegue a casa voy a tomar dimensión de este logro», dijo el entrenador argentino Antonio Mohamed. «Rompimos los maleficios y con lo que se decía, que había vestidor roto, que perdíamos los clásicos, que súper líder no se corona… todo lo que se nos puso adelante lo superamos, por eso este equipo sólo merece admiración y respeto».

Para ganar el duodécimo campeonato de su historia, América se sobrepuso a muchos problemas fuera de la cancha que comenzaron con la separación del zaguero Paul Aguilar por indisciplina durante las semifinales y a los incesantes rumores sobre el fichaje del entrenador uruguayo Gustavo Matosas en lugar de Mohamed, quien el lunes termina su acuerdo y ha dicho que no hay conversaciones para mantenerse en el puesto.

«Mañana se termina mi contrato, cumplimos los objetivos y estoy muy feliz, lo que tenga que pasar mañana pasará. Los directivos confiaron en mí, por eso me trajeron, podemos tener miles de diferencias pero los dos luchamos por esto», dijo Mohamed mientras tocaba el trofeo de campeón. «Los seres humanos tenemos diferencias, a veces soy una persona complicada, pero me creo capaz de líder a un grupo y llevarlo al éxito, por eso tengo diferencias con ellos».

El presidente deportivo del equipo, Ricardo Peláez, no quiso hablar sobre la situación laboral de Mohamed.

«Los jugadores nos arrastran al éxito o al fracaso, hay que seguir trabajando fuerte», dijo Peláez. «Las decisiones han sido buenas, con (Miguel) Herrera fuimos campeones, con Mohamed también, pero de eso hablaremos mañana».

Mohamed, quien en días recientes había dado por un hecho que no continuaría en el cargo, pareció abrir una pequeña posibilidad en medio de la euforia por el título. Pero dejó la decisión en la directiva del club.

«Que hagan lo que tengan que hacer, trabajé, me esforcé, me equivoqué y aprendí de mis errores, ellos seguro aprenderán de esto», sentenció. «Todos luchamos por el mismo objetivo y mañana cada uno tomará el camino que corresponda, si nos tenemos que separar nos separaremos; fui feliz acá, también sufrí un poco pero valió la pena».

Después de cada uno de los goles, los anotadores corrieron a la banca a fundirse en un abrazo con el «Turco» Mohamed, quien apenas en diciembre del año pasado asumió el cargo.

«Hoy todos fuimos unos guerreros y por el profesor (Mohamed) que confió en mí teníamos que sacarlo en casa», dijo Arroyo, quien llegó como refuerzo esta temporada y al final del encuentro volvió a buscar a Mohamed para otro abrazo. «Estamos todos contentos, lo que pasó fuera de la cancha se queda en casa, pero puedo decir que eso no afectó en nada, ahora somos campeones y no queda más que festejar».

Tigres, que terminó el partido con ocho jugadores, vio rota una cadena de 15 partidos consecutivos sin revés y se quedó con las ganas de alzar su cuarta corona, primera desde el Apertura 2011.

«Las palabras sobran, sólo queda felicitar al América por el título, mis jugadores trataron de buscarlo e infelizmente no nos alcanzó», dijo el entrenador de Tigres, el brasileño Ricardo Ferretti. «Naturalmente que la tristeza es grande, pero tenemos que aceptarlo y me hubiera gustado haber perdido con un poco más de cordura, no con tres expulsados, aunque eso no demerita el triunfo del América. Tenemos que seguir adelante y buscar mejorar el próximo torneo».

Ante unos 100.000 espectadores en el estadio Azteca, las Águilas dominaron los primeros minutos del encuentro y tuvieron su primera oportunidad a los ocho, cuando el ecuatoriano Arroyo sacó un disparo desde fuera del área, que se fue ligeramente desviado.

El buen ritmo de América se interrumpió a los 19, cuando el árbitro Paul Delgadillo detuvo el choque porque aficionados usaban luces tipo láser en busca de dificultar la visibilidad del portero argentino Nahuel Guzmán.

Cerca de los 30 minutos, Tigres empezó a enderezar el partido y Damián Álvarez desbordó por primera vez al lateral derecho Ventura Alvarado pero su centro fue un poco alto para el ecuatoriano Joffre Guerrón.

América respondió a los 35, con un disparo desde fuera del área de Martín Zúñiga y poco después Arroyo robó una pelota en la salida de los visitantes, enfiló al área, se sacudió la marca de un zaguero y convirtió con un tiro que entró pegado al poste derecho de Guzmán.

Tigres tuvo su mejor oportunidad en un contragolpe a los 48, cuando Guerrón ya había superado a los zagueros y enfilaba solo al área pero el portero Moisés Muñoz salió a cortar la pelota para evitar daño.

América estuvo a punto de marcar el segundo en una jugada de pelota detenida por el costado izquierdo. Cobró el argentino Rubens Sambueza, cuyo centro fue rematado por Peralta, pero Guzmán desvió a tiro de esquina.

Fue justo en un balón detenido cuando las Águilas encontraron su segunda anotación. Sambueza cobró una falta a 30 metros del arco y mandó un centro hacia el corazón del área, donde Aguilar le ganó en el salto a un par de zagueros y conectó un remate de cabeza que entró colocado al poste derecho de Guzmán.

El tanto de Aguilar descontroló por completo a Tigres, que en un lapso de 10 minutos sufrió tres expulsiones. A los 63, Miguel Layún enfilaba solo al área y el colombiano Darío Burbano derribó al zaguero para ganarse la tarjeta roja.

Tres minutos después, Álvarez fue expulsado por un aparente intento de golpear a Alvarado y a los 72 el portero Guzmán recibió una segunda tarjeta amarilla por salir con la pierna en alto e impactar a Arroyo.

Ya con un Tigres desdibujado, América encontró el tercero con un pase de Juan Carlos Valenzuela por banda derecha para Peralta, quien prendió la pelota de pierna derecha y la metió rasante y pegada al poste derecho del portero suplente Enrique Palos.

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