MARRAKECH, Marruecos (AP) — San Lorenzo de Argentina sufrió más de lo presupuestado y debió disputar una prórroga con el Auckland City, un equipo semiprofesional de Nueva Zelanda, pero consiguió un triunfo por 2-1 que lo colocó en la final de la Copa Mundial de Clubes.
Con el marcador empatado 1-1 tras el tiempo regular, Mauro Matos fue el héroe del «Ciclón», mediante un potente disparo a los 93 minutos, que significó el tanto de la diferencia.
El equipo predilecto del papa Francisco enfrentará en la final al Real Madrid.