
Un conductor arrolló este domingo por la noche a once personas en pleno centro de Dijon, en el este de Francia, al grito en árabe de «Alá es grande» («Allahu al Akbar»). Nueve personas han resultado heridas leves y dos graves, aunque su vida no corre peligro, según medios locales.
El hombre, aparentemente un desequilibrado que estaba siendo tratado, ha sido detenido y habría justificado su acto en nombre de los niños de Palestina.
El incidente ocurre al día siguiente de que un joven atacara una comisaría en Joué-Lès-Tours, en Indre y Loira, donde hirió con arma blanca a tres policías, también al grito de «Alá es grande«, antes de ser abatido por las fuerzas de seguridad.