El diario El Telégrafo confirmó que ahora pertenece a la recién creada empresa pública El Telégrafo EP, «dando cumplimiento a la Ley de Comunicación», publica hoy en su página web. Y que se ha declarado la disolución forzosa de su antigua razón social Editogran.
Editogran acumuló, hasta el año pasado, pérdidas por $17 millones, según confirmó el secretario de Comunicación, Fernando Alvarado. En el comunicado de hoy, El Telégrafo no presenta cifras sobre el total de las pérdidas durante la existencia de la empresa que desaparece. Lo que pone es que «a pesar de las dificultades propias de la industria a nivel mundial, en el año 2014 la empresa generó una utilidad operacional de 2 millones de dólares y una pérdida neta de 26 mil dólares».
El Telégrafo EP se regirá por la Ley de Empresas Públicas, y por tanto, su directorio estará constituido de la siguiente manera, como manda el Decreto: el secretario de Comunicación (Fernando Alvarado), el titular de Senplades (Pabel Muñoz) y un delegado del Ejecutivo.
El encargo, según la propia resolución presidencial, recaerá en Carlos Baca Mancheno, quien en el 2013 presidió la comisión que investigó la sublevación del 30 de septiembre del 2010
Al final del comunicado, El Telégrafo expresa que «ratificamos nuestro compromiso, de ser el mejor diario de este siglo, como lo fuimos en el siglo pasado».