Bruselas, 13 feb (EFE).- El primer ministro holandés, Mark Rutte, aseguró hoy que hay una garantía de «acero» por parte de Ucrania de que los responsables del derribo del vuelo comercial MH17 de Malaysian Airlines con 298 personas a bordo no quedarán impunes por la amnistía prevista en el nuevo acuerdo con los separatistas.
Rutte se pronunció así en respuesta a diputados de su país, que habían manifestado su preocupación por que la amnistía incluida en el acuerdo de paz firmado en Minsk el jueves por las autoridades ucranianas y los separatistas prorrusos pueda liberar de responsabilidad a los autores de la caída del avión en territorio ucraniano en julio pasado.
«Hay una garantía de acero de Ucrania de que aquellos que derribaron el avión de Malaysian Airlines no quedarán impunes», dijo hoy Rutte ante parlamentarios, según recoge el portal de información DutchNews.
Diputados holandeses pidieron el jueves al Gobierno de Rutte que explicase las consecuencias de una eventual amnistía general para los participantes en el conflicto en el este de Ucrania, en relación a la investigación del derribo del avión.
Por su parte, el ministro holandés de Asuntos Exteriores, Bert Koenders, afirmó hoy a su llegada al Consejo de Ministros de su país que el nuevo acuerdo de Minsk «no supone complicaciones legales» para el enjuiciamiento de los responsables de la caída del vuelo MH17, según publica el diario «De Telegraaf».
Koenders señaló que el presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, «ha dicho públicamente que los responsables serán procesados».
Además, aseguró que en el acuerdo de Minsk se hace referencia a una ley aprobada por el Parlamento de Ucrania sobre que se haga una excepción con los autores de la catástrofe.
Por último, recordó que Rusia «está obligada» por la resolución 2166 del Consejo de Seguridad de la ONU a «enjuiciar a las personas culpables» de disparar el misil que derribó el avión, concluyó.
Un avión de la aerolínea malaya con 298 pasajeros y tripulantes a bordo que cubría la ruta entre Amsterdam y Kuala Lumpur fue derribado el 17 de julio de 2014 por un misil tierra-aire disparado desde una zona del este de Ucrania controlada por las milicias prorrusas, según informes preliminares de la investigación.
De las víctimas, 196 tenían nacionalidad holandesa, y el resto eran de una decena de países. EFE