Ciudad del Vaticano, 22 abr (EFE).- La presidenta de la Asociación argentina de Familiares de desaparecidos y detenidos por razones políticas, Angela Boitano, preguntó hoy al papa cuándo se abrirán los archivos vaticanos en relación con la dictadura argentina, a lo que el pontífice respondió «lo estamos haciendo».
La conversación entre Boitano y el pontífice se produjo hoy al término de la audiencia general que Francisco celebra cada miércoles en la plaza de San Pedro y durante su breve encuentro le formuló dos preguntas.
«Le dije ‘padre Jorge, ahora me gustaría hacerle dos pedidos como papa Francisco. El primero es la apertura de los archivos’ y entonces él me dice, bueno, eso lo estamos haciendo y a medida que vayan pidiendo lo tienen», recordó Boitano en declaraciones a Efe.
En segundo lugar, preguntó al pontífice si «se podrá lograr una autocrítica de la jerarquía eclesiástica argentina por su actuación en la dictadura» y, según refirió, el papa le dijo que «se está preparando».
«En eso estamos. Tuvimos una reunión con un señor y hace un mes que se está preparando», dijo el pontífice según la entrevistada, que aseguró no recordar el nombre del «señor» con el que se reunió el papa.
En relación con la apertura de los archivos de la Santa Sede para esclarecer sucesos cometidos durante la dictadura, Boitano dijo saber «positivamente» que «en dos o tres juicios» la aportación de la Iglesia ha sido esencial para que los tribunales argentinos condenen diversos delitos de lesa humanidad.
Entre ellos recordó el reciente juicio de monseñor Enrique Angelelli, cuyo asesinato en 1976 quedó aclarado gracias a una carta que el obispo envió al Vaticano poco antes de su muerte y que fue desvelada a petición del papa el pasado año.
Rememoró además su tiempo exiliada en Roma (1979-1983) y aseguró que, en una ocasión, cuando acudió al Vaticano a denunciar algunos crímenes que se estaban cometiendo en Argentina, pudo comprobar que la Santa Sede contaba con una base de datos completa sobre los hechos.
«Siempre dije que dentro de todos nuestros documentos, yo estaba segura de que el número de desaparecidos más serio o más completo era el del Vaticano porque realmente por lo que sabía y por cómo lo tienen todo registrado», afirmó.
Añadió que «Eso no implica, y no lo diría nunca, que supieran los campos de concentración en los que estaban los nuestros y por qué grupos de tarea habían sido secuestrados».
Boitano se dijo «optimista» y consideró que la apertura de los archivos «apoyaría muchísimo» a las causas abiertas en la actualidad e «incluso apoyaría al pueblo» para conocer aquellos hechos ocurridos hace más de tres décadas.
La activista argentina, madre de dos desaparecidos, regaló a Bergoglio durante el encuentro una copia de «Cielo Libre. Imaginar la Realidad», un poemario en español e italiano redactado por presos políticos durante la última dictadura. EFE