Washington, 22 abr (EFE).- Ecuador debería despenalizar el aborto «al menos» en los casos de violación, incesto y serias malformaciones del feto, como recomendó en marzo la ONU al país suramericano, indicó hoy la organización Human Rights Watch (HRW).
En una carta enviada al presidente de la Comisión de Justicia y Estructura del Estado de la Asamblea Nacional de Ecuador, Mauro Andino, HRW pidió al país adoptar las recomendaciones sobre el aborto emitidas en marzo por el Comité de las Naciones Unidas sobre la Eliminación de la Discriminación contra las Mujeres (CEDAW).
El Código Orgánico Integral Penal de Ecuador prohíbe el aborto y solamente prevé excepciones en los casos en que representen un peligro insalvable para la vida o salud de la mujer embarazada, y cuando el embarazo sea consecuencia de la violación de una mujer que padezca discapacidad mental, según recordó HRW en un comunicado.
«Todas las demás mujeres o jóvenes, incluso aquellas embarazadas a causa de una violación sexual o cuyo embarazo sea inviable, no pueden acceder a abortos legales y podrían recibir penas de hasta dos años de prisión si recurren a esta práctica», añadió HRW.
«Estas restricciones al acceso al aborto vulneran diversos derechos humanos de la mujer, incluidos los derechos al goce del más alto estándar de salud, a la vida, a no ser discriminada, a la integridad física y a no ser sometida a tratos crueles, inhumanos o degradantes», señaló la organización en su carta a Andino.
El mensaje, firmado por Daniel Wilkinson y Liesl Gerntholtz de HRW, «insta respetuosamente» a Ecuador a cumplir con la recomendación de la CEDAW, y a «impulsar una reforma del Código Orgánico Integral Penal para despenalizar el aborto, al menos en casos de violación, incesto y malformaciones graves del feto».
En el comunicado de HRW, Gerntholtz, que es directora de derechos de la mujer en la organización humanitaria, subrayó que las mujeres de Ecuador «deberían poder obtener atención médica sin temor a ser encarceladas».
«La Asamblea Nacional no debería permitir que siga vigente una ley que perjudica a víctimas de violación sexual y a las mujeres que enfrentan la durísima realidad de un embarazo inviable; eso es cruel y no respeta los derechos humanos de las mujeres», agregó.
Según HRW, muchas mujeres y jóvenes embarazadas ecuatorianas recurren a abortos clandestinos e inseguros, «poniendo en riesgo su vida», por lo que el aborto es «la segunda causa de morbilidad femenina (enfermedades, discapacidades o lesiones) y una causa significativa de mortalidad materna en Ecuador«.
En un informe publicado en 2013, HRW dijo haber hablado con varios médicos ecuatorianos que aseguraron que «habían negado atención integral médica luego de un aborto a víctimas de violaciones, algunas de apenas 12 años, debido a que la ley les prohibía brindar servicios de aborto». EFE