El presidente Rafael Correa ha declarado, en una rueda de prensa a su regreso del Vaticano, que le encantaría marchar el 1 de mayo pero que eso «puede complicar las cosas».
Correa se ha referido a la marcha del 1 de mayo, en donde «se demostrará con quién está la inmensa mayoría»y ha criticado a la dirigencia sindical, a la que ha descrito como «anacrónica, anclada décadas en ciertos grupos laborales y en el pasado». «No permitiremos que nos roben el 1 de mayo, el 1 de mayo es de todos los trabajadores», sostuvo.
«No tiene nada nuevo en su discurso, es lo mismo, oponerse a todo, todo el tiempo. Y sencillamente porque no hemos claudicado a sus presiones y buscamos el bien común. Gracias a Dios está surgiendo una nueva dirigencia sindical», sostuvo Correa.
Explicó que en la Ley de Justicia Laboral hay reformas a la manera de elegir dirigentes y de allí la resistencia de algunos. Recalcó que ahora el voto debe ser secreto, puede votar gente que no es parte de lo sindicatos, se democratiza muchísimo más la elección de los dirigentes laborales, y están en peligro los eternos cargos de ciertos dirigentes, entonces de allí viene gran parte de la oposición», sostuvo.
Sobre la oficialista Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Correa manifiestó que «el CUT no es afín del gobierno, es afín a la verdad». (I)