Buenos Aires, (EFE).- Dos cuadros nuevos en la Casa Rosada y la presentación de un proyecto para crear una Bienal de Artes Visuales de Suramérica centralizaron hoy las actividades en Buenos Aires en el quinto aniversario de la designación de Néstor Kirchner como secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
Con la presentación de dos retratos, la presidenta Cristina Fernández y el actual titular de la Unasur, el colombiano Ernesto Samper, homenajearon hoy al fallecido exmandatario argentino y esposo de la jefa de Estado.
Fernández descubrió un cuadro con la imagen de Kirchner y otro con un retrato del expresidente venezolano Hugo Chávez, dos obras que se sumarán a las que ya se encuentran en las paredes del Salón «Patriotas latinoamericanos» de la Casa de Gobierno de Argentina.
La presidenta argentina resaltó la creación del organismo regional, que «ha intervenido en cada oportunidad que se ha visto amenazada la soberanía del pueblo, la voluntad popular».
«No nos unían solo relaciones institucionales y políticas sino afortunadamente relaciones personales profundas», señaló la mandataria sobre los vínculos entre los distintos mandatarios de la región.
«Ese entendimiento, ese común mirar de las cosas fue lo que permitió el surgimiento inédito en la historia» de la Unasur, aseguró.
Fernández afirmó que Suramérica «debe ser preservada como una tierra de paz», no solo en forma interna sino también entre los distintos países, «para honrar la memoria de los que partieron pero que están más presentes que nunca».
Además, Samper presentó hoy una propuesta para reunir lo mejor del arte de la región en una Bienal de Artes Visuales de Suramérica, que se realizará en el Centro Cultural Néstor Kirchner de la capital argentina.
La bienal promete ser un «escenario» que mostrará lo mejor de la pintura, la escultura, la representación artística y el arte digital de Suramérica, para convertirse «en un eje articulador de la región», sostuvo Samper.
El titular de la Unasur brindó hoy una rueda de prensa de la que participaron también la ministra argentina de Cultura, Teresa Parodi, y el canciller Héctor Timerman.
La promoción del arte a nivel regional, dijo Samper, es más que una preocupación cultural.
«Se entiende que el tema del arte no es solo hacerlo bien sino colocarlo en mercados sofisticados. La bienal serviría para crear escuelas, debates críticos», consideró el titular de la Unasur.
La iniciativa, aún pendiente de aprobación del Consejo Suramericano de Cultura, fue aprobada por los jefes de Estado de la región.
Para Samper se trata de un «paso gigantesco» porque «la soberanía es también un problema de límites culturales, de espacios propios» y la Bienal se constituiría como una forma «positiva de afirmar nuestra soberanía».
El secretario general de la Unasur consideró al proyecto como «un acto de reconocimiento a ese paso fugaz pero fructífero de Néstor Kirchner» al frente del organismo regional.
Según especificó Parodi, la Bienal se llevaría a cabo en el Centro Cultural Néstor Kirchner, próximo a inaugurarse en la capital argentina, al que consideró «el lugar justo para que suceda» esta iniciativa por estar «pensado en forma federal y en diálogo intenso y permanente con América Latina».
La Bienal será «el primer escenario de exposición, creación colectiva y formación profesional dedicado a las artes visuales» y conectará al mismo tiempo dos espacios, Buenos Aires y otra ciudad de la región, que funcionarán de manera complementaria.
El proyecto se propone también como una instancia para dialogar con otros ejes culturales de la región, como las bienales de Sao Paulo en Brasil y de la Habana en Cuba.
La agenda de Samper en Buenos Aires continuará mañana con un encuentro con estudiantes de la Universidad Católica Argentina, con quienes dialogará sobre derechos humanos, empleo, medioambiente y educación. EFE