El cantautor español Alejandro Sanz aseguró este viernes en México que su nuevo disco, «Sirope«, es un homenaje a la música por el placer de la música y reconoció su obsesión en el estudio de grabación por sorprenderse a sí mismo y a sus oyentes.
«Siempre trato de hacer algo nuevo, de sorprenderme a mí y a la gente que va a escuchar el disco; es importante que cuando escuchen el disco o bajen una canción encuentren algo diferente porque si no es muy aburrido. Este es un homenaje a la música por el placer de la música», dijo el artista de 46 años.
Sanz, con más de 25 millones de discos vendidos, presentó «Sirope» en una rueda de prensa en la capital mexicana, en la que manifestó su creencia de que la música cura.
«Tengo pruebas, amigos y gente que ha tenido problemas ha salido gracias a la música; este mundo estaría más enfermo si no existiera la música», comentó.
«Sirope», producido por Sebastian Krys, contiene 13 temas, entre ellos «Suena la pelota», en un dúo con el dominicano Juan Luis Guerra, de quien Sanz dijo estar impresionado por su profunda fe que le permite vivir sin miedos.
«Juan Luis es un hombre con una riqueza interior impresionante y una fe envidiable, es un tipo que no tiene miedo a casi nada y eso es envidiable», señaló.
El disco cuenta con la participación de otros grandes músicos, como Arturo Sandoval, Davey Faragher, Sal Cuevas, David Levita, Chabuco, Sara Devine, Natasha Dueñas, Irene Díaz y Belén Zeta.
Sanz aceptó que es su mejor obra, pero luego recordó que eso siempre se dice de la última creación.
A una pregunta de los medios, el cantante se refirió a temas ajenos a su carrera, como la inseguridad de México, donde ofrecerá varios conciertos en el Auditorio Nacional de la capital a partir de enero.
«En general, el gran problema que existe es la educación, no sé si se educa para ser mejor o para que se funcione mejor en el sistema; estoy seguro de que se saldrá de la violencia y todo eso, pero la educación es lo que..no sé», dijo para completar la idea con un gesto de disgusto. EFE (E)