Investigación a FIFA revela papel de empresas de mercadeo

Foto de archivo. Un hombre camina junto al logo de la FIFA en la sede del organismo en Zúrich, Suiza, el miércoles 27 de mayo de 2015. (Ennio Leanza/Keystone via AP)

NUEVA YORK (AP) — La investigación del Departamento de Justicia de Estados Unidos sobre la corrupción en la FIFA enfocó los reflectores sobre el importante papel que juegan las empresas de marketing en el deporte mundial.

Tales empresas funcionan como agencias de talento: Trabajan con deportistas, equipos y asociaciones atléticas para firmar acuerdos de patrocinio y publicidad. En algunos casos, compran y revenden derechos de medios y licencias.

Algunas de las principales ligas del mundo —la liga Premier inglesa, la NBA o la NFL— negocian directamente con las televisoras sus derechos de transmisión. Pero para muchos otros eventos deportivos, como deportes universitarios o torneos internacionales de fútbol, son generalmente las agencias externas las que manejan los derechos de mercadeo y medios.

Las acusaciones del Departamento de Justicia en contra de una de esas agencias —Traffic Sports USA, con sede en Miami y cuya matriz, Traffic Group, tiene sede en Sao Paulo— ilustra el potencial para la corrupción.

La mayoría de los expertos advierte que es más posible que existan violaciones criminales cuando una agencia externa compra derechos en países donde no existe tanta supervisión gubernamental.

Y así es como generalmente funcionan los acuerdos:

Una compañía de marketing pagará cierta cantidad por adquirir los derechos de un evento. Entonces la compañía tratará de revender esos derechos a corporaciones y televisoras con la intención de obtener una ganancia.

«Si soy una universidad que organiza un torneo de fútbol, no tengo que vender patrocinios o producir un programa de radio, subcontrato eso», dijo Jim Andrews, vicepresidente en la empresa de investigación publicitaria IEG.

En el caso de Traffic, según las autoridades, los ejecutivos sobornaron a dirigentes de la FIFA para asegurarse que la empresa adquiriera los derechos de medios y publicidad asociados con torneos de la Conmebol y la CONCACAF.

Por ejemplo, un ejecutivo de Traffic habría pagado al presidente de la Federación de Venezuela, Rafael Esquivel, un soborno de un millón de dólares en 2007 para asegurarse de retener los derechos de televisión y publicidad para la Copa América, realizada ese año en Venezuela, se detalla en la acusación.

También se señala en la acusación que en la década de 1990, la popularidad del fútbol creció en Estados Unidos y que los derechos de los juegos eran cada vez más valiosos, por lo que dichas tramas se expandieron.

«A lo largo del tiempo, todos estos torneos relevantes se han vuelto mucho más lucrativos», dijo Andrews. «Las audiencias son mucho más grandes y se puede transmitir de manera más sencilla a una audiencia internacional que hace 20 años, lo que significaMUCHO DINERO«.

Traffic es solo una de varias agencias de mercadeo deportivo envueltas en actos de corrupción, de acuerdo con la imputación. También se incluyen Full Play y Torneos y Competencias S.A., ambas con sede en Argentina, así como una agencia de mercadeo no especificada con sede en Nueva Jersey.

«Cuando uno comienza a lidiar con grandes cantidades de dinero, es natural que más y más personas quieran involucrarse en esos acuerdos», comentó Carlos Eduardo Silva, profesor de mercadotecnia en la Universidad Mackenzie de Brasil.

Aunque agregó: «Esos acuerdos ahora reciben mucho más exposición que antes, por lo que es más sencillo analizarlos».

El fundador de Traffic Group, José Hawilla, se declaró culpable a varios cargos antes del anuncio de las acusaciones. El presidente de Traffic Group en Estados Unidos, Aaron Davidson, se encuentra entre los acusados. Hawilla accedió a devolver 151 millones de dólares, de los cuales 25 se pagaron al momento de su declaración de culpabilidad.

Dos guardias de seguridad privada afuera de las oficinas de Traffic en Sao Paulo evitaron el jueves que se acercara la prensa. No se le permitió acceso a nadie que no contara con cita previa.

No se respondieron varias llamadas a la compañía, y la empresa de abogados contratada por Traffic no respondió de inmediato a solicitudes de comentarios.

Riccardo Silva, socio fundador de MP & Silva, una agencia de marketing deportivo rival, y que no está involucrada en ninguna de las acusaciones, dijo que competir con Traffic en Latinoamérica era frustrante.

«Participamos en algunas de las mismas subastas y nunca ganamos», comentó. «Objetivamente, teníamos la sensación de que realmente nunca podíamos competir en temas como la Liga de Campeones de CONCACAF».

En 15 años en el negocio, su agencia nunca obtuvo los derechos de medios o licencias para un evento de CONCACAF o Conmebol, pese a que había obtenido derechos de federaciones en Asia, Europa y Medio Oriente, recalcó Silva.

«Todos sabían que había relaciones preferenciales entre CONCACAF y Traffic, y entre Conmebol y Full Play», dijo Silva. «No sé si esas relaciones se basaron en confianza o algo más. Pero está claro que era imposible competir con ellos». (D).

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