Intensas consultas entre dirigentes europeos para responder al «no» griego

Fotografía de una escultura del Euro, tomada mientras se mueve el zoom de la cámara, frente a la sede del antiguo Banco Central Europeo en Francfort, Alemania. (Foto AP/Michael Probst)

Los gobiernos de la zona del euro y las instituciones europeas celebran intensas consultas a todos los niveles para buscar una salida a la situación creada por el «no» de la población griega al último programa de rescate.

Estos son los principales contactos programados:

Lunes 6

– Teleconferencia entre los presidentes de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker; del Consejo Europeo, Donald Tusk; del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem; y del Banco Central Europeo, Mario Draghi.

Los responsables de las instituciones relacionadas con el euro hacen hoy un primer análisis conjunto de la situación.

Antes de la consulta, Juncker fue muy explícito: recomendó el «sí» y advirtió de que un «no», que llegó a comparar con un «suicidio», alejaría a Grecia de Europa.

– El consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE) se reúne en Fráncfort para decidir si mantiene la asistencia financiera de urgencia a los bancos griegos.

El BCE tiene la llave en estos momentos de la permanencia de Grecia dentro de la Eurozona.

Es una institución independiente de los políticos y debe atenerse a las reglas de la unión monetaria y a los tratados.

Esto significa, por ejemplo, que no puede seguir proporcionando liquidez extraordinaria por mucho tiempo en ausencia de un programa de ajuste y reformas acordado entre el gobierno griego y sus acreedores.

Además, ante un riesgo de impago creciente (Grecia no pagó al FMI su último vencimiento, de 1.600 millones de euros), el BCE puede verse obligado a exigir mayores garantías colaterales a los bancos griegos a cambio de sus inyecciones de liquidez, lo que asfixiaría todavía más a los extenuados bancos y los precipitaría a la quiebra.

Nada más ganar el referéndum, el primer ministro griego, Alexis Tsipras, declaró que su primera prioridad es restablecer el normal funcionamiento del sistema financiero, después de una semana de «corralito».

– La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, François Hollande, se reúnen hoy en París.

Su encuentro es crucial para consensuar la respuesta europea. Entre ambos surgieron discrepancias cuando Tsipras convocó el referéndum. Mientras Hollande urgió a reanudar las negociaciones de inmediato, Merkel insistió en que había que esperar al resultado de la consulta.

Martes 7

– Comparecencia de Juncker ante el pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo (Francia).

– Reunión de los ministros de Finanzas del Eurogrupo a las 11.00 GMT.

Es el Eurogrupo el que decide si se vuelve o no a negociar con Grecia, y el que da mandato a la Comisión Europea para ello.

De momento, los socios aguardan una propuesta de Atenas.

La celebración del referéndum supuso de hecho la interrupción unilateral de las negociaciones. La oferta que se discutía ya no existe, porque se inscribía dentro del segundo programa de rescate que expiró el 30 de junio sin prórroga ni financiación puente.

La dimisión del ministro griego de Finanzas, Yanis Varufakis, suavizará algo la tensión en el Eurogrupo, pero a día de hoy los europeos se muestran muy molestos y en absoluto inclinados a hacer concesiones.

– Cumbre extraordinaria de los líderes de la zona del euro, a partir de las 16.00 GMT.

El primer ministro griego, Alexis Tsipras, volverá a encontrarse con sus homólogos a los que ha llamado «chantajistas».

Tsipras pretende plantear un tercer rescate que incluya el debate sobre el alivio de la deuda griega.

Un acuerdo alcanzado en noviembre de 2012 estipulaba que la Eurozona discutiría sobre esa posibilidad, pero sólo si se llegaba a una conclusión «exitosa» del segundo programa de rescate, lo que no ha ocurrido.

Desde que Tsipras llegó al poder a principios de año, la canciller alemana le ha exigido que aplique las reformas económicas previamente acordadas, antes de poder hablar sobre una reestructuración de la deuda.

Por otro lado, en caso de necesidad, sólo el Consejo Europeo, la máxima institución política de la zona euro, podría decidir avalar la deuda pública griega como recurso excepcional para permitir al BCE que siga manteniendo con vida durante unos días adicionales a los bancos griegos.

Lunes 20

Grecia debe devolver 3.500 millones de euros al BCE.

Si no lo hace, el banco central no podrá seguir manteniendo su instrumento de liquidez de emergencia (ELA, en inglés).

En ese caso, Grecia tendría que imprimir su propia moneda y su salida de la zona del euro sería un hecho. EFE (I)

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