Francisco pide a curas no olvidar misión de servir de manera gratuita

ECUADOR - QUITO - 08/07/2015. Ceremonia del Papa Francisco en la iglecia del Quinche durante su visita a Ecuador, Bolivia y Paraguay. FOTOS API/JAVIER CAZAR.

El papa instó hoy a los religiosos a no caer en un «alzheimer espiritual» que les haga olvidar que deben siempre servir al pueblo y que deben volver «al camino de la gratuidad», en un discurso que improviso en el santuario de Nuestra Señora del Quinche, a las afueras de Quito, donde se reunió con unos 6.500 sacerdotes y seminaristasen su último acto en Ecuador.

Fue recibido por una multitud que lo vitoreaba, aplaudía y que prácticamente bañó con pétalos de rosa el papamóvil.

«Hoy tenía que hablar a los sacerdotes y a las religiosos y religiosas y decirles algo. Tengo un discurso preparado pero no tengo ganas de leerlo», dijo el pontífice y comenzó a improvisar antes de trasladarse al aeropuerto desde donde viajará rumbo a Bolivia.

Francisco instó a los religiosos a que «vuelvan al camino hacia la gratuidad en la que Dios les eligió» y les recordó «que no pagaron entradas para entrar en la vida religiosa en el seminario».

El papa advirtió del peligro de olvidar esto y entonces «creerse importantes» y citó a quienes se sienten importantes porque han sido promovidos a monseñores u obispos.

«Cuiden la salud, pero sobre todo no caigan en otra enfermedad que es peligrosa y que es el alzheimer espiritual, (…) el perder la memoria», les dijo.

También les recomendó que no olviden de dónde «salieron y no renieguen de sus raíces».

El papa argentino les exhortó también a no olvidar que su misión es el servicio y bromeó al decir que no pueden «quedarse en casa viendo una telenovela en la televisión».

La Iglesia tiene que salir a servir a los demás, recordó Jorge Mario Bergoglio y señaló: «dar gratis lo que recibieron gratis».

Por ello pidió que nunca se cobre por las «gracias» los servicios de las parroquias.

También habló del pueblo ecuatoriano y destacó como en todos los lugares donde ha ido lo ha visto «contento, cordial, religioso y piadoso».

«Tuve las ganas de preguntar cuál es la receta de este pueblo», agregó y afirmó que sacó la conclusión de que «toda esta riqueza» es por «haber tenido la valentía de, en momentos muy difíciles, consagrar la nación al corazón de Cristo».

El papa Francisco llegó el miércoles a un asilo de ancianos dirigido por las Hermanas Misioneras de la Caridad, en donde fue recibido por más de una docena de religiosas emocionadas que le dieron un collar de borlas blancas y azules, el color de la orden.

El pontífice pasó a saludar a varios ancianos, varios que lo esperaban en silla de ruedas y todos alineados, a quienes saludó y tocó en el rostro.

Uno de los ancianos le obsequió un sombrero y se lo colocó en la cabeza, que lo portó por unos segundos antes de que fuera retirado por su equipo de seguridad.

El papa, que llegó el pasado domingo a Ecuador, viajará hoy a Bolivia, su segunda parada del corto viaje latinoamericano, que incluye también a Paraguay. (I)

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