Quito (API).- Omar De Felippe lució bastante complacido tras la victoria de Emelec sobre Universidad Católica. El entrenador azul se encomienda a Dios y le pide que los acompañe en la última jornada. Cree que se necesita una dosis de suerte para ganar el espaldarazo que requiere para ganar la Primera Etapa. Destacó que a su equipo le daban por muerto hace cuatro fechas, pero que han recortado distancias y se han parqueado con posibilidades de meterse en una nueva Final de Campeonato.
“Tenemos jugadores repletos de grandeza, hicimos lo que teníamos que hacer. Nos costó mucho dar los máximo de nuestra capacidad en la altura, Universidad Católica corrió bastante, son un rival que te somete. Espero que Dios nos ayude en la última fecha”, dijo Omar De Felippe en el encuentro con la prensa tras el partido ante la “Chatolei”.
El entrenador azul asegura que su equipo empieza a sentir los estragos de haber tenido que jugar el doble de partidos que sus rivales. Por ejemplo, el DT asegura que jugadores como Pedro Quiñónez están jugando al límite, quedando en serio riesgo de padecer lesiones. Sin embargo, elogió la actitud de sus muchachos y que tratarán de echar el resto el domingo en el Capwell ante Deportivo Quito. (D).