DETROIT, Michigan, EE.UU. (AP) — El gobierno de Estados Unidos impondrá a Fiat Chrysler una sanción récord de 105 millones de dólares por violar las leyes de seguridad en una serie de retiradas, según una persona familiarizada con el asunto.
La Administración Nacional de Seguridad de Tráfico de Autopistas (NHTSA, por sus siglas en inglés) anunciará la multa el lunes, indicó la persona, que no quiso ser identificada porque el anuncio oficial aún no se había hecho. Además, se exigirá a la compañía que recompre una serie de vehículos afectados para retirarlos de las carreteras.
La empresa, también conocida como FCA US LLC, aceptará que un observador revise sus retiradas de productos.
La automotriz tendrá que pagar a los propietarios de 1,56 millones de modelos más antiguos de Jeep con depósitos de combustibles colocados detrás del eje trasero para que instalen piezas que ayuden a proteger los depósitos. Esos tanques son vulnerables y pueden dejar escapar gasolina si resultan dañados en colisiones. La firma sostiene que los Jeep son tan seguros como otros vehículos comparables de la misma época, y que no los recomprará.
La noticia apareció antes el domingo en el sitio web de The Wall Street Journal.
La agencia de seguridad celebró este mes una poco habitual audiencia pública sobre el comportamiento de la empresa en 23 campañas de retirada que afectaron a 11 millones de vehículos. La decisión es otro indicio de que la NHTSA ha adoptado una posición mucho más dura que en el pasado contra las automotrices que no cumplen las leyes de seguridad en carretera.
La multa supera el récord anterior de 70 millones de dólares, una sanción impuesta a Honda Motor Co. por fallos en la retirada de bolsas de are fabricadas por Takata Corp.
En la audiencia del 2 de julio, la NHTSA enumeró una alarmante serie de problemas: no se informó a los clientes de campañas de retirada, hubo retrasos en la fabricación y distribución de piezas para reparar los vehículos, y en algunos casos no se idearon reparaciones para resolver los problemas. Algunos de los casos se remontan a 2013.
Tras la vista, el Administrador del organismo, Mark Rosekind, dijo a la prensa que Fiat Chrysler recibiría un castigo sin duda alguna. «Hay un patrón que se ha mantenido bastante tiempo», dijo entonces.
En la audiencia, Fiat Chrysler no negó ninguna de las acusaciones de la NHTSA. El responsable de seguridad de vehículos de la automotriz, Scott Kunselman, dijo que la firma está cambiando su gestión de la seguridad para asumir las mejores prácticas del sector. El sistema de seguridad, indicó, se ha reorganizado con personal extra.
Ahora Kunselman depende directamente del director ejecutivo, Sergio Marchionne. Antes, su cargo estaba tres escalones por debajo del director ejecutivo, explicó.
«Hemos aprendido de nuestros errores y traspiés», dijo.