Berlín ve en la crisis de los refugiados su mayor reto

7/08/2015.- Varios refugiados protestan delante de la Oficina Federal de Inmigración y Refugiados con una pancarta en la se peuede leer "países dictatoriales - muerte inmediata, Alemania democrática - muerte agónica" en Nuremberg (Alemania) hoy, 17 de agosto de 2015. Los manifestantes pidieron que se aceleren los trámites de la gestión del asilo, libertad a la hora de elegir alojamiento y el fin de los campamentos de acogida. EFE/Timm Schamberger

Berlín,  (EFE).- El vicecanciller alemán, Sigmar Gabriel, cree que la avalancha de refugiados que está recibiendo su país es «el mayor reto desde la reunificación» y que el Estado debe actuar «con toda la dureza» contra los neonazis que atacan centros de acogida.

En una entrevista con la televisión pública «ARD» difundida hoy, el también ministro de Economía y líder del Partido Socialdemócrata (SPD) asumió que Alemania «deberá cambiar dramáticamente» su política de refugiados para estar a la altura de las circunstancias.

El Gobierno alemán elevó esta semana a 800.000 el número de peticionarios de asilo que espera recibir este año, una cifra casi cuatro veces mayor que la de 2014.

«El mero número de los que están viniendo, nos va a obligar a hacer mucho más», indicó a este respecto, para señalar que Berlín debería ayudar a los municipios y Länder en esta cuestión con 3.000 millones de euros (3.400 millones de dólares) mejor que con los 2.000 millones (2.276 millones de dólares) que se han propuesto.

Por el momento, el Gobierno alemán se comprometió en junio a aportar 1.000 millones de euros (1.138 millones de dólares) de manera extraordinaria a los niveles administrativos inferiores para que puedan atender las necesidades básicas de los peticionarios de asilo sin sobrecargar sus presupuestos.

El vicecanciller vio asimismo la necesidad de actuar a escala europea y criticó la falta de avances en el reparto de peticionarios de asilo por el bloqueo de algunos países miembros.

«Es una gran vergüenza que la mayoría de los Estados digan que esto no les afecta», aseguró, advirtiendo de las «catastróficas consecuencias» que tendría la vuelta a las fronteras internas.

Además, Gabriel subrayó que las fuerzas de seguridad del Estado y el estamento judicial deben actuar «con toda la dureza» contra los ultraderechistas que están empleando la violencia para protestar contra la llegada de refugiados.

Sus declaraciones se difundieron después de dos noches consecutivas de enfrentamientos en los alrededores de un centro de refugiados de Hidenau (este de Alemania) entre policías y manifestantes neonazis.

En las protestas de la noche del viernes al sábado al menos 31 policías resultaron heridos, uno de ellos grave, por el lanzamiento de piedras, botellas y petardos. Esta madrugada fueron heridos dos agentes más.

Los incidentes violentos en torno a los centros de acogida de peticionarios de asilo se están multiplicando en las últimas semanas en Alemania conforme se dispara la cifra de refugiados que entran en el país.

En los seis primeros meses del año se produjeron unos 200 actos contra estos centros, según las cifras del Ministerio del Interior, que incluyen desde la diseminación de propaganda xenófoba a los ataques incendiarios. EFE

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