La opositora Tatiana Korotkévich, la primera candidata a la Presidencia en la historia de Bielorrusia, aseguró este lunes a Efe que recurrirá los resultados de las elecciones del domingo, que dieron una victoria abrumadora al actual líder bielorruso, Alexándr Lukashenko.
«Recurriremos los resultados, primero ante la Comisión Electoral Central y después ante el Tribunal Supremo. Está claro que yo no recibí sólo un 4,42 % de los votos», dijo Korotkévich en conversación telefónica desde Minsk.
Korotkévich, la única representante de la oposición democrática que postuló a las presidenciales, aseguró: «Según nuestros observadores, obtuve entre el 20 % y el 30 % de los votos».
«Hubo muchas irregularidades e infracciones durante la jornada electoral. Los propios observadores occidentales lo han dicho. Están decepcionados con la falta de avances democráticos. Ya no hay presos políticos, pero nada ha cambiado», apuntó.
La opositora cree que el presidente, Alexandr Lukashenko, que fue reelegido para un quinto mandato, «cuenta con un amplio apoyo popular, pero nunca de más del 80 %».
Se mostró a favor de levantar las sanciones que la Unión Europea impuso a Bielorrusia debido a la represión de las protestas multitudinarias que estallaron tras las elecciones presidenciales de 2010, pero con condiciones.
«Estamos interesados en que levanten las sanciones internacionales, pero no porque sí, sino según unos principios democráticos», afirmó.
Y adelantó que la organización cívica que lidera, Por Cambios Pacíficos, se presentará a las elecciones parlamentarias del próximo año.
«Sabemos que nos faltó tiempo e igualdad de condiciones. Continuaremos, pero no como partido político. Queremos conservar el apoyo recibido y cambiar las cosas en Bielorrusia», dijo.
Según la Comisión Electoral Central, Lukashenko, considerado el último dictador de Europa, fue reelegido con un 83,5 % de los sufragios.
En cambio, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) se manifestó hoy «decepcionada» por las carencias democráticas en las elecciones del domingo.
«Bielorrusia aún tiene un largo camino por recorrer para cumplir con sus obligaciones democráticas», declaró Kent Harstedt, coordinador especial de la misión de observadores de la OSCE.
Harstedt habló de «problemas muy graves» especialmente en el proceso de escrutinio, la elaboración del censo y el voto por adelantado, que superó un tercio del total, «lo que mina la integridad de las elecciones». EFE (I)