Tras años complicados para el cine en España por la crisis económica, la actriz Elena Anaya cree que hoy la cinematografía de su país está cada vez «más recuperada» y que es tiempo de celebrar el que, pese a las dificultades, sigue habiendo gente con mucho talento.
«La situación en la cinematografía española cada vez está más recuperada y sobre todo es momento de disfrute y de celebrar que a pesar de todas las dificultades sigue habiendo gente con mucho talento, con mucha disciplina y con historias maravillosas que contar», dijo Anaya a Efe en una entrevista.
Desde que debutó en el cine con poco más de 20 años, la actriz (nacida en Palencia en 1975) confesó que se siente plena de llevar dos décadas «dedicándome a lo que más me gusta».
«He tenido la suerte de crecer y sobrevivir de una manera muy bonita contando historias de los demás», dijo, aunque reconoció que «sí es verdad que hay mucha gente con muchísimo talento que está en su casa sin poder trabajar».
«Yo pienso en que cada vez que tengo un proyecto tengo que hacerlo muy bien, darle gracias al público por seguir viniendo a verme y, sobre todo, al director o directora que me encargan la maravillosa misión de interpretar un personaje», contó.
Anaya se encuentra en México para presentar «Todos están muertos», un filme estrenado el año pasado en España en el que la actriz interpreta a Lupe, una antigua estrella del rock de los ochenta que hoy atraviesa una dura crisis.
«Yo siempre he visto la luz al final del túnel; depende de la lente que pongas y lo lejos que esté la salida de ese túnel. Para mí de ese túnel se sale atravesando, y hay que caminar y atravesarlo, como hace Lupe en esta película», apuntó la actriz, haciendo referencia a las salidas de las crisis personales o nacionales.
La película cuenta la historia de Lupe, quien 14 años después de formar una exitosa banda, Groenlandia, junto con su hermano Diego, sufre agorafobia tras la muerte de éste y se pasa los días encerrada, haciendo tartas e ignorando a su hijo adolescente.
La cinta, que es la ópera prima de Beatriz Sanchís como directora, se estrena el próximo viernes en México y, pese a que arranca sólo con diez pantallas, Anaya está convencida de que va a llegar al público mexicano.
«Para mí esto es un cierre de oro, que la película se estrene en México, que llegue al público mexicano me parece que es el final que debería de tener. Tengo la sensación de que va a gustar mucho aquí», dijo sobre esta coproducción de España, México y Alemania.
La actriz mexicana Angélica Aragón, como madre de Lupe, forma parte de la cinta que refleja en su argumento la idiosincrasia de los mexicanos sobre la muerte.
La cultura mexicana tiene «una visión mágica y preciosa de la muerte que hace que podamos vivir más tranquilos y menos enfadados con el destino de todos», contó Anaya.
Así, argumentó, la película es una invitación a otras culturas «para reflexionar sobre la vida» porque la muerte «no deja de ser parte de la vida».
«Esta es una película donde uno acaba saliendo del cine sintiéndose lleno de luz y positivismo y que te conecta mucho con las ganas de seguir adelante», agregó la protagonista de películas como «La piel que habito» (2011) y «Habitación en Roma» (2010).
Aunque no logró un gran éxito de taquilla en España por «un tema de distribución», Anaya aseguró que las críticas de «Todos están muertos» fueron «muy buenas» y contó que ella ha sido «nominada a más premios con esta película que en toda mi carrera con ningún otro personaje».
A lo largo de este año, la actriz ha estado presente en cintas como «La memoria del agua» del chileno Matías Bize y «Lejos del mar» del español Imanol Uribe, y se ha incorporado al reparto de «The Infiltrator», la última película del director estadounidense Brad Furman que será una nueva incursión de la española en Hollywood. EFE [I]