BARCELONA, España (AP) — Keylor Navas volvió a exhibirse pese a encajar un gol, Cristiano Ronaldo marcó su séptimo del campeonato y el Real Madrid ganó el sábado 3-1 al Celta de Vigo para quedarse en solitario como líder de la liga española por la novena fecha.
El conjunto blanco suma 21 puntos en la tabla por los 18 del Barcelona, que recibe el domingo al Eibar, y del propio cuadro celtiña, que perdió su invicto en el torneo. El Madrid es ya el único equipo huérfano de derrotas, en gran parte gracias a las pletóricas actuaciones de Navas, pues el costarricense se mantiene como el arquero menos goleado con apenas tres tantos encajados y acumula nueve partidos invicto en todas las competiciones esta temporada.
Cristiano, quien se acercó a las ocho dianas que suma el barcelonista Neymar en la tabla de máximo cañoneros, marcó a los ocho minutos para los visitantes, y el lateral Danilo amplió a los 23 con su primer tanto de blanco. El Celta jugó con un hombre menos desde los 57 minutos tras la expulsión del argentino Gustavo Cabral, pudo recortar mediante un golazo de Manuel Agudo «Nolito» a los 85 y tuvo en jaque durante buena parte del encuentro al Madrid, que mostró lagunas importantes en defensa y acusó las numerosas bajas de hombres importantes, sobretodo en la segunda mitad.
Nolito, al igual que Cristiano, quedó con siete goles, pero fue Marcelo el último en marcar por el Madrid en los descuentos. Los dirigidos por el también argentino Eduardo Berizzo dejaron mejores sensaciones pese a la derrota y siguen segundos en la clasificación, aunque podrían caer al quinto lugar al término del fin de semana.
La jornada sigue a continuación con la visita del Betis al Granada, más los cotejos Sevilla-Getafe y Málaga-Deportivo La Coruña.
Bien posicionado sobre el rectángulo de juego, con Casemiro imponiendo su capacidad de recuperación y distribución en la zona ancha, el Madrid tomó pronto el control de la escena en Vigo e inclinó la cancha por vía de Cristiano, cuando el portugués aprovechó un centro desde la izquierda de Lucas Vázquez y la mala medición del lateral Jony Castro para batir con la diestra a Sergio Alvarez.
Tibio atrás, el cuadro local intentó compensar con constante movimiento ofensivo, y protagonizó su primera aproximación relevante en un centro de Nolito que ni Iago Aspas ni los chilenos Pablo Hernández y Fabián Orellana lograron embocar.
Este último repitió con un zurdazo con sello de gol, pero que encontró la mano firme de Navas, cuyo recital acababa de empezar. El costarricense vio ampliado su colchón con el segundo gol visitante, empujado por Danilo en llegada por la banda derecha, libre de marca para recibir la apertura de Jesé Rodríguez y superar por el poste corto al portero celtiña.
El equipo de Berizzo redobló sus esfuerzos ofensivos y se lanzó con saña sobre el arco de Navas, quien se convirtió en muralla ante un nuevo disparo de Castro, un tiro libre directo de Wass, un remate a quemarropa de Iago Aspas y un cabezazo de Hernández a balón parado
Orellana volvió a probar tras el descanso con una comba desde el pico del área, fuera por poco, y se atragantó luego ante la creciente figura del arquero «tico», rematando a la grada un excelente servicio de Nolito.
El Madrid, más efectivo que seductor, sobrevivió a sus pecados defensivos gracias a Navas y salió beneficiado de la frustración al alza del Celta, que vio como Cabral se ganaba la segunda tarjeta amarilla por protestar y más de media hora por delante.
La expulsión desencajó momentáneamente al cuadro celeste, mientras que los visitantes se limitaron a gobernar su ventaja, aplicándose en el contragolpe, como el que dejó a Cristiano solo ante Alvarez, ganador del duelo con el portugués.
El arquero celeste respiró aliviado cuando un zapatazo de Isco Alarcón impactó el travesaño tras ligero desvío con la yema de los dedos, y finalmente celebró el golazo de Nolito, quien soltó desde el pico del área un cañonazo al rincón más cercano de Navas, impotente en su estirada.
Tuvo el empate el Celta en nueva de llegada de Nolito y pase atrás a Wass, pero el danés apuntó desviado, y el Madrid celebró el último tanto de Marcelo asentado en la punta, aunque con numerosos interrogantes en torno a su juego. (D).