Quito.- El presidente Rafael Correa asiste en estos momentos a la sesión solemne por los 481 años de fundación de la capital de la República. Ha iniciado criticando que se hayan «perdido las buenas costumbres de reclamar» en alusión a la pifiada que recibió él y el alcalde Mauricio Rodas durante la serenata quiteña, por su impuntualidad. En todo caso dijo «que bueno que ya no toleremos la impuntualidad».
En esta ocasión, el mandatario aprovechó para reiterar que presentará nuevamente los proyectos de Ley de impuestos a las herencia y a la plusvalía, que en junio pasado ocasionó una ola de protestas en Quito, en oposición a estas iniciativas del gobierno.
Respecto de las festividades, Correa piensa que la mejor riqueza de Quito es que está conformada por «quiteños y chagras». «En esta ciudad nació el proyecto de Revolución Ciudadana», ha mencionado el presidente. Además, dijo que el metro tendrá buen augurio porque fue firmado el 26 de septiembre, igual que el día en que él ganó su primera elección presidencial.
El presidente aprovechó para defender las enmiendas constitucionales aprovadas el pasado 23 de diciembre, hizo una comparación con la Constitución de Estados Unidos que tiene 26 enmiendas. «Mi intención nunca fue presentarme en el 2017», dijo el presidente y agregó que «uno tiene que superar legítimas vanidades», pero «no seré necesario hacerlo». Además, el presidente explicó su estrategia para enfrentar la crisis económica.
(I)