El Gobierno turco evalúa posibles represalias económicas contra Rusia

Vladimir Putin

El primer ministro de Turquía, Ahmet Davutoglu, dijo hoy que su Gobierno ha evaluado posibles represalias en respuesta a las sanciones económicas aprobadas por Rusia, tras el derribo por parte de cazas turcos de un bombardero ruso en la frontera con Siria.

«Si creemos que es necesario, vamos a introducir sanciones como represalia», declaró Davutoglu en el Parlamento, para precisar que ya en una reunión de sus ministros el lunes se discutieron posibles medidas.

«Pero esperamos que la crisis con Rusia se supere y no sea necesario recurrir a estas medidas», agregó.

Davutoglu no precisó qué contramedidas baraja su Gobierno y subrayó que está abierto a dialogar con Moscú en cualquier momento para evitar una escalada de la situación.

Rusia ha impuesto una serie de sanciones económicas y diplomáticas a Ankara -algunas de ellas entran en vigor en 2016- tras el derribo de un bombardero ruso cerca de la frontera con Siria el pasado 24 de noviembre, lo que desató la mayor crisis entre ambos países desde el fin de la Guerra Fría.

Entre las sanciones económicas se incluye la prohibición de importar algunos alimentos turcos y la venta de paquetes turísticos con Turquía como destino.

Rusia es, después de Alemania, el segundo mayor socio comercial de Turquía y la balanza comercial se inclina claramente a favor de Moscú.

Las importaciones de productos rusos en Turquía ascendieron en 2014 a unos 23.000 millones de dólares (21.160 millones de euros) mientras que las exportaciones turcas hacia Rusia fueron de unos 6.000 millones de dólares (5.500 millones), según datos oficiales de Ankara.

El viceprimer ministro, Mehmet Simsek, ha advertido de que las actuales tensiones con Rusia podrían costar la economía turca hasta 9.000 millones de dólares (8.280 millones de dólares).

«En el peor de los casos, que es el de cero relaciones con Rusia, estamos hablando de una pérdida de 9.000 millones de dólares», dijo anoche el viceprimer ministro turco en una entrevista con la televisión NTV, que recoge el diario Hürriyet.

En las actuales circunstancias la economía turca podría verse dañada con una caída de entre el 0,3 y el 0,4 % del Producto Interior Bruto (PIB), según Simsek.

Teniendo en cuenta el tamaño del PIB turco esa cifra sería de unos 2.000 millones de dólares (1.840 millones de euros).

Turquía se beneficiaba de la llegada de turistas rusos -4,4 millones en 2014- y de la exportación, sobre todo, de productos agroalimentarios, mientras que Rusia tiene en Turquía el segundo mayor mercado para su gas natural después de Alemania.

Hasta ahora Turquía no ha adoptado contramedidas en respuesta a las sanciones rusas pero el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha asegurado que podrían buscar alternativas al gas natural ruso.

Erdogan dijo que gas natural de Catar y Azerbaiyán podría ser una alternativa al ruso, que cubre el 55 % de las necesidades de Turquía. EFE [I]

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