La Refinería de Esmeraldas, que ha sido sometida a un proceso de «repotenciación», ahorrará a Ecuador 300 millones de dólares al año, afirmó el vicepresidente Jorge Glas.
Según Glas, gracias a esta planta, que opera a plena capacidad y procesa 110.000 barriles de petróleo diarios, disminuirá la importación de gasolinas en un 17 %, la de diésel en un 15 % y la de gas licuado de petróleo en un 10 %.
«Por la repotenciación va a mejorar la producción de derivados, que genera ingresos en más de 150 millones de dólares al año», destacó el segundo mandatario al subrayar que con estas inversiones se generan «liquidez y más ingresos para la economía ecuatoriana».
Ello conlleva a mayor confianza en Ecuador, «porque hacemos este tipo de inversiones estratégicas que fortalecen nuestra economía», agregó, según un comunicado de la Vicepresidencia.
Ecuador, que es el socio más pequeño de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep), produce unos 530.000 barriles diarios de crudo, la mayor parte de los cuales los destina a la exportación.
Sin embargo, es deficitario en la producción de derivados, por lo que recurre a la compra de naftas de alto octanaje para la producción de gasolinas que requiere el mercado local.
Tras treinta años de actividad, la refinería ha sido sometida a un plan de remodelación que ha supuesto una inversión de 1.200 millones de dólares y su valor actual es de cerca de 8.000 millones de dólares, dijo Glas.
El programa de rehabilitación ha incluido 28 proyectos y en la actualidad la planta cuenta con una nueva unidad de Fraccionamiento Catalítico Fluidizado (FCC), «parte medular» de la instalación que produce los combustibles de mayor demanda en el país, como son naftas de alto octano para la producción de gasolinas y gas licuado de petróleo.
En la FCC se cambiaron el reactor, que tiene un peso de 184 toneladas y 28 metros de longitud, y el generador, que pesa 650 toneladas y tiene una longitud de 35 metros, indicó en un comunicado el Ministerio de Hidrocarburos.
El Embajador de Corea en Ecuador, Eun-Chul Lee, destacó el reto que supuso el trabajo de profesionales coreanos que asesoraron y brindaron conocimientos técnicos a los 1.500 trabajadores que llevaron a cabo la remodelación. EFE (I)