LA HABANA (AP) — El fenómeno climático de El Niño dejó pérdidas millonarias en la agricultura cubana al provocar severas sequías y lluvias a destiempo, una situación que se profundizará en los próximos meses.
Cultivos de primer nivel como la caña de azúcar o que constituyen un rubro exportable para Cuba como el tabaco están sufriendo el impacto de El Niño que alcanzó la categoría de muy fuerte durante el período noviembre-enero, aseguró el ingeniero Eduardo Pérez Valdés, jefe del Servicio de Información Agrometeorológica del Instituto de Meteorología.
Además cultivos varios como el tomate y las viandas de consumo de la población están siendo afectados. El alcance negativo del fenómeno sólo sería comparable con los eventos 1982-1983 y 1997-1998, agregó el experto.
En una entrevista con el periódico oficial Juventud Rebelde, Pérez destacó la ocurrencia de dos inundaciones en la costa norte occidental de Cuba, incluyendo el capitalino Malecón a mediados de enero que obligaron a realizar evacuaciones entre la población capitalina.
Aunque no se especificaron los montos de las pérdidas que el rotativo calificó de «millonarias», se indicó que en la campaña de primavera y frío de 2015 se dejaron de obtener 90.000 toneladas de arroz.
Sin embargo, los principales problemas se esperan para las semanas venideras.
«El mayor riesgo -sobre todo cuando es un evento fuerte, como el actual- está en la campaña agrícola de frío. Entre enero y abril es cuando El Niño se comporta, digamos, de manera más caprichosa. Aumenta, por ejemplo, el acumulado de las precipitaciones, lo que puede afectar dos zafras, la azucarera y la tabacalera, y también puede impactar negativamente sobre las hortalizas y algunas viandas, como la papa», expresó Pérez.
Paralelamente, El Niño favorece la aparición de plagas como hongos que provocan grandes pérdidas en los rendimientos de las cosechas.
La única buena noticia que acompañaría al fenómeno, explicó el experto, sería una disminución de los incendios forestales. (I)
The Associated Press