Corea del Norte podría estar tratando de confundir a la comunidad internacional

Un hombre surcoreano observa un programa de televisión con imágenes de archivo sobre el lanzamiento de un cohete norcoreano, en la estación de tren de Seúl, en Corea del Sur, el domingo 7 de febrero de 2016. (AP Foto/Ahn Young-joon)

TOKIO (AP) — Minutos después de que Corea del Norte lanzara su cohete, la Armada de Corea del Sur detectó una lluvia de fragmentos que cayeron al mar y después la desaparición anticipada de la señal del cohete en el radar, lo que indicó un posible fracaso, pero poco después se vio que no era así.

Funcionarios surcoreanos y analistas extranjeros creen ahora que la primera etapa del cohete estaba programada para destruirse después de su separación el domingo, con el propósito expreso de confundir a los observadores extranjeros.

Mientras los líderes mundiales tratan de determinar cómo castigar a Corea del Norte por el cohete, los militares estadounidenses, japoneses y surcoreanos inspeccionan el mar en busca de fragmentos y los analistas estudian fotografías y trayectorias, todo lo que pueda dar algún indicio sobre la cohetería de los norcoreanos.

Hasta ahora no han hallado mucho, en parte debido a que la primera etapa fue destruida.

El ministerio de Defensa surcoreano dijo el martes en una declaración que al parecer Corea del Norte destruyó deliberadamente la primera etapa del cohete para impedir que Corea del Sur recogiera los restos del cohete.

Anteriormente, Corea del Sur había recogido la primera etapa del cohete que Corea del Norte lanzó en 2012, junto con un artefacto explosivo de 30×5 centímetros (12×2 pulgadas) que, según dice, indica que Corea del Norte quiso destruir también.

«Si estuviese en el lugar de Corea del Norte, probablemente habría hecho lo mismo para impedir que Corea del Sur lo recogiera del mar para estudiarlo y exhibirlo», comentó David Wright, codirector del Programa de Seguridad Global de la Unión de Científicos Involucrados. «La segunda etapa cae suficientemente lejos en el mar que probablemente no se puede recuperar, de modo que no les preocupa demasiado».

La medida podría tener repercusiones militares. Varios gobiernos denunciaron el lanzamiento como una prueba encubierta para experimentar tecnología de misiles balísticos, que está prohibida por resoluciones de Naciones Unidas.

Ted Postol, un experto en cohetes en el Instituto de Tecnología de Massachusetts, dijo que si Corea del Norte destruyó deliberadamente la primera etapa del cohete, podría complicar las defensas desarrolladas por Estados Unidos. «Si es cierto que la primera etapa fue destruida intencionalmente, es una indicación clara de que los norcoreanos han demostrado también el potencial de producir contrapartidas contra las defensas misilísticas estadounidenses», afirmó.

Sin embargo, la destrucción no puede ser total.

Corea del Sur dijo haber recogido fragmentos del cohete en las aguas al sudoeste de la isla de Jeju y el ministerio de Defensa dijo que la segunda etapa del cohete parece haber caído en aguas al este de la isla Luzón de Filipinas, a unos 2.380 kilómetros (1.500 millas) de la plataforma de lanzamiento norcoreana. El ministerio dijo que Corea del Sur y Estados Unidos tratan de localizar el lugar.

Aunque el satélite norcoreano está en órbita, no se han recibido señales, lo que sugiere que podría no tener la estabilidad suficiente como para transmitir datos a sus controladores. (I)

Por ERIC TALMADGE, Associated Press

Talmadge es el director de oficina de The Associated Press en Pyongyang. Para fotos de Corea del Norte, se puede consultar en Instagram @erictalmadge. El periodista de The Associated Press Hyung-jin Kim en Seúl, Corea del Sur, contribuyó a este despacho.

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