Antonio Bolívar: De la selva a la alfombra roja de los Oscar

El director de "El abrazo de la serpiente" Ciro Guerra, a la derecha, y el astro de su película Antonio Bolívar posan al llegar al simposio de películas extranjeras nominadas al Oscar en el Teatro Samuel Goldwyn en Beverly Hills, California, el sábado 27 de febrero del 2016. (Foto por Omar Vega/Invision/AP)

BEVERLY HILLS, California, EE.UU. (AP) — Con pantalón gris y camisa blanca sencillos, una sonrisa dulce y una mano generosa que dejó estrechar por decenas de personas, Antonio Bolívar fue una de las estrellas más buscadas el sábado en el simposio de directores de películas extranjeras nominadas al Oscar.

El indígena ocaina de la selva colombiana firmó autógrafos, posó para fotos, dio consejos espirituales y hasta echó bendiciones.

A sus 71 años ha llegado a Los Ángeles para la máxima celebración de Hollywood gracias a su interpretación del viejo Karamakate en la película «El abrazo de la serpiente», del director Ciro Guerra.

«Estoy satisfecho porque estamos mostrando un tesoro indígena que es muy valioso y si no mostramos, pues, nadie nos va a conocer. No nos van a apreciar», dijo Bolívar a The Associated Press. «La naturaleza es vida para nosotros, sin naturaleza no hay vida, porque la madre naturaleza y la selva y el agua la tierra el aire todo nos da vida».

«El abrazo de la serpiente» muestra la selva colombiana y el mundo indígena desde el punto de vista de los nativos y a través de Karamakate, a quien muestra primero joven y luego cuatro décadas después, en el ocaso de su vida.

De caminar lerdo y hablar pausado, Bolívar fue uno de los invitados especiales al simposio realizado en Teatro Samuel Goldwyn de la Academia de las Ciencias y Artes Cinematográfica, donde fue ampliamente aplaudido cuando Guerra presentó a su elenco y equipo y regaló sonrisas a todos sus admiradores al final de la presentación.

‘El abrazo de la serpiente’ inauguró la quinta edición del Festival de Cine La Orquídea.
‘El abrazo de la serpiente’ inauguró la quinta edición del Festival de Cine La Orquídea.

El exclusivo teatro donde anuncian cada año los nominados al Oscar contrasta con el sencillo lugar de donde viene Bolívar: Leticia, una ciudad amazónica en el sur de Colombia que colinda con Brasil.

«Vivimos mal, mal. Aunque somos ricos en naturaleza, fauna y conocimiento, pero por otro lado vivimos mal. Lo que le toca es, como se dice, trabajar ‘onde que salga. No hay un trabajo seguro», comentó el astro del filme.

Hollywood «es diferente», remató sonriendo. «Como dice el dicho, ojalá que no me enferme».

No es la primera vez que Bolívar está expuesto a la opulencia del séptimo arte. El año pasado estuvo en Cannes junto con el actor que interpreta a Karamakate de joven, Nilbio Torres.

En el teatro ubicado en Beverly Hills, estuvo acompañado de miembros del elenco y equipo de rodaje que también fueron reconocidos por Guerra y recibidos con fuertes aplausos del público.

El domingo estará de lujo en la alfombra roja de los Oscar: «Vestido de gala con collarcito de dientes de cocodrilo y corona con plumas de gavilán como símbolo de identidad indígena».

«No quiero corbata», dijo Bolívar, quien en el filme aparece solo con un tradicional taparrabo. También dijo que se asegurará de llevar los colores de la bandera colombiana y que no quiere corbata.

Entre otros asistentes al evento, una mujer se le acercó y le preguntó cómo podía estar más consciente de su alrededor, algo que su personaje recomienda hacer a uno de los exploradores representados en la película.

Otra admiradora, una promotora de festivales de cine, lo bendijo emocionada y Bolívar devolvió el gesto: «Lo que tú pides y tus pensamiento y tus deseos, que Dios ilumine a todos nosotros».

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