Maniobras militares y amenazas desatan la tensión en Corea

La tensión en la península coreana aumentó ó hoy con el inicio de las mayores maniobras militares hasta el momento de Corea del Sur y Estados Unidos, que han movilizado a miles de tropas, ahora bajo la amenaza de un «ataque preventivo» de respuesta de Pyongyang.

Las fuerzas conjuntas iniciaron los ejercicios anuales Key Resolve y Foal Eagle, que contarán con más de 17.000 efectivos militares estadounidenses -el mayor número en la historia- y 300.000 surcoreanos con el objetivo de coordinar la defensa ante un eventual conflicto con el poderoso Ejército Popular de Kim Jong-un.

Las maniobras, que se prolongarán hasta el día 18 en el caso del Key Resolve y hasta finales de abril en el del Foal Eagle, serán las de mayor escala hasta el momento tanto en personal como en equipamiento, ya que los aliados buscan enviar un mensaje contundente a Corea del Norte tras sus recientes ensayos nuclear y de misiles.

Seúl y Washington practicarán tácticas de combate conjuntas no ensayadas hasta el momento y realizarán el polémico ejercicio OPLAN 5015, que simula la inutilización de las armas de destrucción masiva del enemigo y la preparación de las tropas para un ataque preventivo.

En su agresiva respuesta al inicio de las maniobras, transmitida por los medios estatales, Corea del Norte aludió al OPLAN 5015 al argumentar que Corea del Sur y Estados Unidos buscan iniciar una guerra para «derrocar» a su Gobierno y «destruir el sistema social» del país.

El régimen de Kim Jong-un aseguró que «el Ejército Popular ejecutará actos militares preventivos de neutralización que podrían asestar golpes mortíferos y sin piedad al enemigo», según un comunicado suscrito por la Comisión Nacional de Defensa.

El más alto órgano rector militar norcoreano también amenazó con dirigir «un ataque nuclear indiscriminado» contra Estados Unidos y sus aliados, cuyas bases prometió «reducir a mares de llamas y cenizas» en un instante y «con solo pulsar un botón».

Así, la tensión subió hoy un nuevo escalón en la Península de Corea y de poco sirvió que las fuerzas de EEUU en Corea del Sur (USFK) comunicaran a Pyongyang la naturaleza defensiva y «no provocadora» de sus maniobras en un mensaje del Comando de Naciones Unidas en la frontera del Paralelo 38.

Mientras, el ministro de Defensa de Corea del Sur, Moon Sang-gyun, advirtió de que Seúl contestará «con decisión y sin piedad» ante cualquier tipo de «provocaciones» e instó al país vecino a «detener sus insolencias, comentarios y acciones autodestructivas».

China mostró su oposición tanto a las amenazas de Corea del Norte como a los nuevos ejercicios militares de los aliados en el Sur.

La cancillería de Pekín confesó su «preocupación» por las maniobras Key Resolve y Foal Eagle y se opuso a «cualquier acción que pueda causar problemas», y sobre la amenaza de Corea del Norte instó a las partes involucradas a actuar con moderación.

Japón, por su parte, anunció que «nunca podrá tolerar que Corea del Norte lleve a cabo actos provocadores», según un portavoz del Gobierno.

Se espera que la tensión continúe en las próximas semanas mientras duren las maniobras militares, a las que desde el domingo se unirá un convoy estadounidense con el grupo del portaaviones de propulsión nuclear USS John C. Stennis y otros buques de combate.

EEUU, que despliega 28.500 efectivos destinados en Corea del Sur de forma permanente, mantiene el compromiso de defender a su aliado en caso de conflicto con Pyongyang.

Corea del Norte se halla sometida a una especial presión debido a las recientes sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU, que han impuesto un duro bloqueo comercial al país en un intento de agotar las fuentes de ingresos que nutren sus programas nuclear y de misiles. EFE (I)

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