Buenos Aires, (EFE).- La sureña ciudad argentina de Bariloche, uno de los principales destinos turísticos del país suramericano, recibirá este mes la visita del presidente estadounidense, Barack Obama, al que esperan con una tradicional fiesta popular del chocolate.
Obama, que el próximo día 23 estará de visita oficial en Buenos Aires, tiene previsto realizar luego con su familia una escapada privada a Bariloche, que por esos días celebrará una nueva edición de la Fiesta del Chocolate, para la que este año se prevé la elaboración de una barra de chocolate gigante.
El viaje de Obama y su familia a esta ciudad, ubicada a 1.621 kilómetros al sur de Buenos Aires, coincidirá además con la celebración de la Semana Santa, un fin de semana extendido de festivos que miles de turistas argentinos y extranjeros aprovechan para visitar este destino de la Patagonia argentina.
«Esta visita genera mucha expectativa y seguramente va a venir mucha gente a la ciudad», dijo hoy a Efe Luis Brogger, presidente de la Cámara de Chocolateros de Bariloche, entusiasmado con la posibilidad de que la fama de los chocolates locales trascienda internacionalmente gracias al imán que para la prensa representa el viaje del mandatario estadounidense.
Con todo, los empresarios del sector, que da empleo a cerca de medio millar de personas en la ciudad, no tienen expectativas de que Obama se acerque a participar de la fiesta o de que le puedan obsequiar las dulces delicias elaboradas en la ciudad.
«Con la seguridad de Obama, es muy difícil poder acceder a que nosotros le acerquemos un regalo de chocolate o que él mismo participe en alguno de los eventos», admitió Brogger.
Para cualquier turista que visite Bariloche en esos días, incluidos Obama y su familia, habrá actividades gratuitas recreativas, como una búsqueda de huevos de Pascua, y otras de corte solidario.
Pero el gran atractivo será el sábado 26, con la elaboración de una tableta de chocolate de 150 metros de largo, de la que saldrán unas 25.000 porciones para repartir entre los asistentes.
Todas las actividades de la fiesta serán en el centro de la ciudad, a unos 30 kilómetros del hotel Llao Llao, donde, según versiones de prensa no confirmadas oficialmente, se alojaría Obama y su comitiva, un lujoso establecimiento con vistas de ensueño a montañas y lagos.
Kevin Sullivan, ministro consejero de la embajada de Estados Unidos en Argentina, dijo la pasada semana, en declaraciones a Radio Mitre, que Obama llegará a la capital argentina en las últimas horas del 22 de marzo y que la actividad oficial en la ciudad se concentrará durante todo el día siguiente.
Si bien al principio se preveía que la agenda en Buenos Aires incluyera también la jornada del 24, día que hubiera coincidido con los actos por el aniversario del 40 aniversario del Golpe de Estado de 1976, finalmente no será así, ya que lo previsto es que el presidente pase «otros días» con la primera dama, Michelle, en Bariloche.
Consultado por los motivos de Obama de elegir visitar esa zona en su periplo argentino, Sullivan reconoció que lo que más impactó sobre la decisión del presidente fue «su mujer, como en muchas de nuestras familias».
«Creo que la primera dama se enteró un poco de cómo es Bariloche y su belleza y le pareció un buen lugar para compartir un poco de tiempo en familia», agregó. EFE
nk/rgm/pas
(I)