PARIS (AP) — Veintisiete trabajadores de escuelas primarias y secundarias en Francia fueron despedidos en 2015 por delitos relacionados con la pedofilia, dijo la ministra de Educación, Najat Vallaud-Belkacem.
La mayoría eran empleados varones, explicó Vallaud-Belkacem en declaraciones a la radio francesa RTL. La ministra no especificó si se trató de maestros o personal administrativo, ni cuándo se habrían cometido los delitos.
Francia se vio sacudida el año pasado por un escándalo de pedofilia cuando un director de escuela, nombrado pese a tener una condena previa por posesión de pornografía infantil, fue acusado de violación con agravantes a varios de sus alumnos.
Hace pocas semanas, un maestro de secundaria que había sido convicto en Gran Bretaña hace 10 años fue instruido de cargos preliminares de abuso sexual, cuando la policía halló imágenes y videos pornográficos en su teléfono celular.
Según un reporte sobre cómo mejorar la comunicación entre los Ministerios de Educación y Justicia, publicado el miércoles, 19 miembros del personal en escuelas primarias y secundarias fueron destituidos en el 2014 debido a pornografía infantil o pedofilia. En el 2013 la cifra fue de 26 y 15 en el 2012.
«Creemos que un maestro, o un adulto, o un agente administrativo en contacto con niños no puede trabajar con menores si ha sido condenador por delitos tan serios como pedofilia o pornografía infantil», añadió Vallaud-Belkacem.
Será aprobada próximamente una ley para que el Ministerio de Justicia mantenga informadas a las autoridades educativas sobre casos anteriores, dijo la ministra, agregando que el Ministerio de Educación ahora está autorizado para estudiar los antecedentes penales de todos los docentes que contrate.
«Tomará aproximadamente un año pues en promedio podemos registrar unos 3.000 archivos por día», expresó la ministra. «Cada caso será revisado para averiguar si en el pasado no nos dimos cuenta de un antecedente penal».
Entretanto, la iglesia católica en Francia enfrenta denuncias de abuso sexual de menores que llevaron al primer ministro Manuel Valls a exhortarle a un cardenal clave a tomar medidas. El cardenal Philippe Barbarin insistió el miércoles en que nunca ocultó casos de abusos.
Barbarin es uno de seis jerarcas de la iglesia francesa que están bajo investigación por denuncia de que un cura abusó de niños boy scouts en la década de 1980.
«Sea en la iglesia o en la escuela, yo aplico el mismo principio», dijo Vallaud-Belkacem. «La pedofilia es algo sumamente grave que destruye vidas. El principio es cero silencio, transparencia total. Quienes creen que las cosas se pueden arreglar de forma interna o manteniendo el silencio, cometen un error grave. Seré firme y habrá castigo cuando sea necesario. Y lo mismo espero de toda institución». (I)
Por SAMUEL PETREQUIN, Associated Press