Uno de los signos más evidentes de los efectos del programa de reformas económicas de Raúl Castro (que comenzó a ganar espacio a finales de 2010) ha sido la apertura de una ola de nuevos restaurantes privados (paladares) en todo el país, especialmente en La Habana, así como la ampliación y remodelación de plazas existentes, según reporta la web del diario británico The Guardian, que ha publicado un «top 10 de los mejores «paladares» de La Habana».
El reporte dice que estos varían de operaciones de mamá y papá a nuevos y elegantes restaurantes, entre lo que sitúa en el número uno a San Cristóbal, el lugar donde Barack Obama ha ido a cenar esta noche con su mujer, Michelle y sus hijas.
San Cristóbal lleva como nombre el de su propietario, el chef y la inspiración de conducción, Carlos Cristóbal Márquez Valdés. Desordenado y ecléctico, este es un espacio vivido en la planta baja de una mansión de principios del siglo 20. Montones de libros antiguos están apilados en lo alto hermosa muebles viejos; fotografías en blanco y negro se disputan el espacio con antiguos portadas de discos y carteles taurinos, mientras que una selección de relojes, artefactos religiosos e, incluso una piel de cebra de tamaño completo, añadir a la mezcla.
La comida es cubano-criolla: malanga, yuca, cerdo asado, langosta, pescado fresco, camarones y otros platos tradicionales. Esta no es, sin embargo, la cocina estándar que se encuentra en muchos restaurantes estatales. La carta de postres es expansiva: Pudín de San Cristóbal (huevos, fruta, leche y almendras) es excelente, mientras que la tarta de frutas y pudines de arroz son bastante aceptable, así como el flan omnipresente. La carta de vinos es lo suficientemente amplio ya un precio razonable.
• Calle San Rafael No 469, entre Lealtad y Campanario, en Centro Habana, 537 860 1705