El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, llegó hoy a Argentina, donde realizará una visita de dos días que persigue la reactivación de la confianza mutua y la cooperación entre las dos naciones.
El avión presidencial, conocido como el Air Force One y en el que viajaban Obama y su familia, aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza a las 01.10 hora local del miércoles (04.10 GMT) procedente de La Habana, con 20 minutos de retraso sobre el horario previsto.
En una plataforma aeroportuaria espectacularmente iluminada, recibieron al presidente estadounidense la ministra de Relaciones Exteriores y Culto, Susana Malcorra, y la jefa de Protocolo, la embajadora Betina Alejandra Pasquali de Fonseca, así como el embajador de los Estados Unidos en Argentina, Noah Mamet.
Acompañado de su esposa Michelle, sus hijas Sasha y Malia y su madre política, Marian Robinson, Obama conversó unos minutos con Malcorra al pie de la escalerilla del avión oficial, donde estaba estacionado el Cadillac presidencial, un vehículo altamente blindado al que popularmente se le conoce con el nombre de «la bestia».
Obama, con traje oscuro y corbata, fue el primero en descender por la escalerilla del Air Force One, casi a la par de su esposa, que lucía un vestido azul con una llamativa banda naranja, seguidos de Sasha y Malia, que llevaban un atuendo informal, y de la abuela de ambas.
Inmediatamente después, la comitiva presidencial emprendió rumbo a la residencia oficial del embajador estadounidense, el palacio de Bosch, que será el hogar de losObama durante su estancia en Buenos Aires, en medio de un importante dispositivo de seguridad.
Tras descansar unas horas en el palacio de Bosch, símbolo del resplandor y la elegancia arquitectónica de principios del sigo XX, Barack Obama se reunirá con el presidente argentino, Mauricio Macri, y cumplirá en Buenos Aires una apretada agenda que comprende un homenaje a las víctimas de la última dictadura militar de este país (1976-1983).
La jornada de trabajo comenzará con una reunión de ambos mandatarios en la Casa Rosada, seguida de una conferencia de prensa conjunta. Mientras tanto, MichelleObama se verá con un grupo de niñas de la iniciativa «Let Girls Learn», destinada a promover el liderazgo.
Finalizada la sesión de trabajo en la sede presidencial, Obama y Macri cruzarán la Plaza de Mayo, donde se halla la Casa Rosada, para dirigirse a la catedral, lugar en el que realizarán una ofrenda floral al libertador José de San Martín.
Después el presidente de EEUU celebrará un breve encuentro con el personal de la embajada estadounidense y, en un centro cultural, una reunión de trabajo participativa con jóvenes.
Para cerrar la jornada del miércoles, el matrimonio Obama asistirá a una cena de Estado ofrecida por Macri en el centro cultural Néstor Kirchner.
El jueves, antes de emprender una visita privada a Bariloche (en la Patagonia, al suroeste del país), Obama visitará el Parque de la Memoria para recordar a los miles de desaparecidos que dejó la última dictadura militar (1976-1983) precisamente el día en el que se cumple el 40 aniversario del golpe de Estado que la instauró.
Debido a los atentados terroristas ocurridos en Bruselas, el Gobierno argentino decidió elevar el grado de alerta de las fuerzas de seguridad por la visita del mandatario. EFE (I)