Europa busca trascender las políticas de austeridad

Foto de Archivo: La República

Portugal (AP) — Las grúas que sobresalen de la maraña de techos de los edificios en Lisboa pueden contarse con los dedos de una mano, un recordatorio para Ricardo Gomes del poco trabajo que tiene su empresa de construcción.

El gobierno socialista portugués ha prometido cambiar esa situación al proponer el fin de años de austeridad presupuestaria aumentando los gastos y reduciendo los impuestos. Aun políticos independientes respetados como el presidente del Banco Central Europeo dicen que los gobiernos deberían hacer más para apoyar el crecimiento.

Pero hay una salvedad: pese a una menor insistencia en la austeridad, naciones como Portugal o Italia, que necesitan aumentar los gastos para impulsar el crecimiento económico, no pueden hacerlo sin violar las reglas del bloque. Y las que pueden hacerlo, sobre todo Alemania, siguen controlando los gastos.

«Evidentemente Portugal tiene limitaciones» para financiar su economía, dijo Gomes, director ejecutivo de la firma de construcción SETH.

El sector de la construcción se desplomó en medio de la crisis financiera, que obligó al estado a recibir un rescate financiero por 78.000 millones de euros (87.000 millones de dólares) en 2011. El número de trabajadores de la construcción se redujo a más de la mitad de 612.000 en 2005 a unos 277.000.

Las autoridades portuguesas esperan que las reducciones impositivas inminentes aumenten el poder adquisitivo y promuevan la demanda interna. Pero Gomes dijo que eso podría tener un impacto modesto. Asimismo afirma que escasean los capitales para obras grandes.

El precio promedio de los proyectos de obras públicas en Portugal el año pasado fue de apenas 89.000 euros (actualmente 99.000 dólares), según la asociación AECOPS. Las inversiones públicas han bajado un 5,6% este año a medida que el gobierno se esfuerza por cumplir con la demanda de la eurozona de un déficit presupuestario inferior al 3%, del 4,3% del año pasado.

Las inversiones privadas tampoco andan mejor. Después de años de extender préstamos riesgosos, los bancos portugueses han acumulado unos 18.000 millones de euros de deudas dudosas, equivalente al 10% del producto interno bruto.

Con el estancamiento de la economía nacional, la empresa de Gomes, que se especializa en ingeniería costera y portuaria, ha sobrevivido con proyectos en el exterior: el 80% de sus negocios el año pasado fueron en Africa.

Y la situación es similar en muchas de las áreas económicamente más débiles en la eurozona de 19 naciones. (I)

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