Hombres armados toman rehenes en restaurante de Bangladesh

Un grupo de personas ayudan a un herido después que hombres armados atacaron un restaurante popular entre los extranjeros en una zona diplomática de Daca, la capital de Bangladesh, el viernes 1 de julio de 2016, donde tomaron rehenes e intercambiaron disparos con fuerzas de seguridad. (AP Foto)

DACA, Bangladesh (AP) — Un grupo de hasta nueve hombres armados atacó la noche del viernes un restaurante frecuentado por extranjeros en una zona diplomática de la capital de Bangladesh, donde tomaron rehenes e intercambiaron disparos con las fuerzas de seguridad, lo que dejó dos policías muertos y al menos 26 personas más heridas, informaron las autoridades y un testigo.

Por lo menos 35 personas, entre ellas 20 extranjeros, seguían atrapadas en el restaurante, de acuerdo con un empleado de la cocina, Sumon Reza, quien fue una de más de 10 personas que lograron huir por el techo.

Afirmó que los agresores gritaron «Allahu Akbar» (Dios es grande) cuando lanzaron el ataque alrededor de las 9:20 de la noche del viernes, inicialmente con salvas.

Numerosos efectivos de seguridad, provistos con chalecos antibalas y cascos, cerraron la zona en torno al restaurante Holey Artisan Bakery en la zona de Gulshan, en Daca.

El residente Lutful Amin dijo a The Associated Press que escuchó varias explosiones, la última de ellas alrededor de las 10:45 de la noche, unos 90 minutos después del ataque inicial.

Más de ocho horas después del inicio de la crisis de los rehenes, no había señales de una solución.

Los atacantes «no han respondido a los llamados a la negociación de las autoridades», dijo un miembro del Batallón de Acción Rápida, que se identificó como el teniente coronel Masood, durante una entrevista con el canal indio de televisión Times Now.

Dijo que las autoridades se disponían a lanzar una operación coordinada al amanecer. También ordenaron bloquear los servicios de internet en todo el país, según Aamra, un proveedor de telecomunicaciones.

Dos agentes del orden murieron en el intercambio de fuego con los agresores, que también lanzaron bombas, dijo la policía. Diez de los 26 heridos se encontraban en condición crítica y de ellos seis estaban con soporte vital, según personal del hospital, quienes dijeron que los problemas de los afectados iban desde fracturas de huesos hasta heridas de bala. Un civil figuraba entre los heridos.

La Agencia Noticiosa Amaq, del grupo Estado Islámico, dijo que «comandos del Estado Islámico» efectuaron el ataque contra el restaurante, según el Grupo de Inteligencia SITE, que da seguimiento a las actividades en línea de organizaciones yihadistas.

Las autoridades de Bangladesh no respondieron de inmediato a esa afirmación pero antes ya han negado que el grupo extremista tenga alguna presencia en el país. El Departamento norteamericano de Estado dijo que ha examinado la afirmación del EI sin que pueda confirmar su autenticidad.

El director de las fuerzas de élite contra la delincuencia, el Batallón de Acción Rápida, dijo a la prensa que sus hombres trabajaban para salvar las vidas de las personas atrapadas en el interior del restaurante. Entre los rehenes figura un número desconocido de extranjeros.

«Algunos jóvenes descarrilados entraron en el restaurante y pusieron en marcha el ataque», dijo Ahmed Benazir.

«Hemos hablado con algunas de las personas que huyeron del restaurante después del ataque. Queremos resolver esto pacíficamente. Estamos tratando de hablar con los atacantes, queremos saber de ellos qué es lo que quieren».

«Nuestra prioridad es salvar las vidas de las personas atrapadas dentro», declaró Ahmed, quien se abstuvo de precisar una cifra de rehenes.

Entre los rehenes se encontraba un empresario y su esposa y dos hijos, según el tío del hombre Anwarul Karim.

«Mi sobrino Hasnat Karim me llamó y dijo que estaba dentro con su familia. Me dijo ‘¡por favor sálvennos, por favor!’ y colgó», afirmó. «No sabemos qué está ocurriendo ahí».

Bangladesh, una nación de mayoría musulmana tradicionalmente moderada, ha visto recientemente un aumento de la violencia extremista.

Casi dos decenas de escritores o editores ateos, miembros de minorías religiosas, activistas sociales y cooperantes extranjeros han sido asesinados desde 2013. La frecuencia de los ataques ha aumentado en los últimos meses. El viernes, un trabajador de un templo hindú fue muerto a machetazos en el suroeste del país.

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